En medio de la crisis que vive la zona portuaria de Barranquilla debido a los bajos niveles del calado operativo del canal navegable, en las últimas horas Cormagdalena anunció que poco a poco se había empezado a reactivar el ingreso de buques a los terminales.
El anuncio se dio 48 horas después de que la Taccola de la compañía Jan de Nul completara 48 horas de dragado ininterrumpido, sacando sedimentos del canal navegable, el mismo que impedía el ingreso de más de una decena de embarcaciones que tuvieron que esperar varios días aguas afuera.
La embarcación que arribó la semana pasada proveniente de la isla de Jamaica trabaja en el sector de Bocas de Ceniza, en la desembocadura del río Magdalena en aguas del mar Caribe, con el objetivo de lograr una profundidad óptima para la entrada de embarcaciones grades.
La crisis de operación del puerto se agravó desde el pasado 25 de junio por el bajo calado operacional del canal navegable, que llegó a solo 6,7 metros, el más bajo en los últimos 30 años. La situación era tan grave que por lo menos 10 buques tuvieron que ser desviados a los puertos vecinos. En cifras, más o menos el 80 % de la operación general llegó a estar restringida.
La draga Taccola empezó sus trabajos el viernes en Bocas de Ceniza, con el objetivo de remover unos 140 mil metros cúbicos de sedimentos del canal. Eso sí, su llegada se dio por medio de una contratación de emergencia, lo que ha recibido críticas de actores portuarios, que lo ven como una simple solución temporal.
Sobre la operación, el capitán de puerto, Carlos Urbano Montes, explicó que estos trabajaos de emergencia con la draga permitieron, después de solo dos días y unos 16 ciclos de dragado, el ingreso de una 8 embarcaciones que estaban esperando la mejora de las condiciones para iniciar su ingreso.
El capitán, además, explicó que se han venido efectuando reuniones técnicas y evaluaciones periódicas en el día, tanto de la marea, como de las condiciones atmosféricas para trabajar en la normalización de la operación.
El ingreso de los buques en espera pudo iniciarse desde este domingo. La primera en entrar en operación fue la embarcación Clover Colossus, de bandera de Singapur y procedente de Costa Rica, que traía una carga para la Sociedad Portuaria de Palermo. Esta nave entró con un calado de 7,3 metros, según explicó Burbano.
Por otro lado, la máxima autoridad del puerto señaló en diálogo con Zonacero.info que seguirán realizando los análisis técnicos con el gremio marítimo y las autoridades locales, para mostrar el tipo de avance que se obtenga con el dragado, y así ir definiendo por etapas la programación de la operación de forma segura.
Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena, señaló que el objetivo de traer la draga es mantener el puerto en su máxima capacidad de operación, lo que se ve reflejado en el número de toneladas de mercancía que entran y salen al país por esta zona portuaria, y además, en la dinamización del sector económico.
Según Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria, el gremio de los concesionarios portuarios, el cierre de las últimas tres semanas generó pérdidas por más de 4 millones de dólares, y se han dejado de movilizar unas 100.000 toneladas.
Por eso, para Ariza es clave que debido a que no hay un dragado permanente no se cuenta con capacidad de análisis, estudio y de predictibilidad sobre la sedimentación, lo que no da garantías necesarias para la operación constante. Con base en esto, el dirigente señaló en diálogo con SEMANA que en “el futuro el dragado debe ser mayoritariamente preventivo y no correctivo”.
“La APP la vemos como una solución estructural, porque concluye obras hidráulicas que van a ayudar a que el río expulse la mayor cantidad de sedimento”, indicó.
Jaime Pumarejo Heins, alcalde de Barranquilla, por su parte, presentó junto a una firma de consultoría internacional un proyecto integral que incluye un plan de ordenamiento de la zona portuaria y el desarrollo del puerto de aguas profundas como la solución definitiva a la constante crisis operacional en la ciudad.