Después de más de 5 meses de espera, el primer mandatario por fin dio a conocer los nombres de sus nuevos coequiperos: Ángel Custodio Cabrera (ministro del Trabajo); Fernando Ruiz Gómez (ministro de Salud); y Rodolfo Enrique Zea (ministro de Agricultura)

Desde que empezaron los rumores de que en Palacio habían tomado la determinación de alejarse de la figura del gabinete puramente técnico, para darles entrada a los partidos y solucionar el grave problema de gobernabilidad, todas las semanas se decía que en cualquier momento se daría el anuncio. Sin embargo, Iván Duque se tomó su tiempo y no quiso ceder ante las presiones tanto políticas como mediáticas de quienes le alertaban la importancia de darle un aire a su equipo de gobierno. Fue tan largo el periodo de incertidumbre, que en el entretanto se fue haciendo evidente la dificultad que tuvo el primer mandatario para renovar su equipo. Cuando, luego de la renuncia del entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, se abrió la puerta para empezar a renovar los ocupantes de las sillas del consejo de ministros, el presidente, en lugar de llamar de una vez a los partidos, llenó esas vacantes con funcionarios de su entraña. Así, pasó a Carlos Holmes Trujillo de la Cancillería al Ministerio de Defensa, y nombró a Claudia Blum, mujer muy cercana al uribismo, en la cartera de Relaciones Exteriores. En su momento la jugada sorprendió pues, en tiempos en los que el presidente necesitaba construir gobernabilidad, entregó dos de las joyas de la corona a personas del seno del Centro Democrático. Lo mismo sucedió cuando se presentó la vacancia en el Ministerio del Interior tras la salida de Nancy Patricia Gutierrez, quien pasó a la Alta Consejería de Derechos Humanos. En la cabeza de la cartera política, Iván Duque designó a la hoy Ministra de Trabajo, Alicia Arango, quien es considerada una de las personas más cercanas al expresidente Uribe y en el pasado fue su secretaria privada. Pero luego de esta cadena de nombramientos uribistas en varios de los cargos más codiciados, en el gobierno se estrellaron con la realidad política de que, para que las grandes reformas que pretenden impulsar tenga futuro, era necesario convocar a los partidos. Así las cosas, el jefe de Estado fue cuadrando reuniones con los líderes de las distintas casas políticas para armar el muñeco en función de la construcción de gobernabilidad. Los grandes objetivos de la Casa de Nariño para esos efectos eran el Partido de La U y Cambio Radical. Pues bien, esta mañana, finalmente, se conocieron los frutos de esos esfuerzos y figuras de esos partidos entrarán a jugar en el gobierno de Duque. ¿Quienes son los nuevos alfiles del presidente? El primer anunció, al mejor estilo de la era de las redes sociales, llegó en un trino desde la cuenta presidencial. En este, Duque designó a Ángel Custodio Cabrera, exsenador del Partido de La U, como nuevo ministro del Trabajo. “He designado como @MintrabajoCol a Ángel Custodio Cabrera, profesional idóneo para nuestro propósito de tener en el gobierno a los mejores técnicos, con sentido social. En su vida pública ha trabajado por los beneficios de las madres comunitarias, jóvenes y cajas de compensación” escribió el presidente. El nuevo titular de la cartera de Trabajo es bogotano y profesional en contaduría pública de la Universidad Nacional. Así mismo, tiene especializaciones en finanzas y derecho tributario de la Universidad de los Andes. En el Congreso fue una figura destacada cuando se tocaban los temas tributarios. Aunque Cabrera fue parlamentario por el Partido de La U (Senado 2014-2018) y (Cámara 2005 a 2014), miembros de esa colectividad le han confirmado a SEMANA que muchos dentro de la bancada no se sienten representados con ese nombramiento. Es bien sabido que para entrar al gobierno el partido había puesto a consideración del presidente un solo nombre para un solo cargo: Dillian Francisca Toro para el Ministerio de Salud. 

Como esa designación en Salud no tuvo lugar, hoy en La U hay una corriente importante que está inclinada por la decisión de salirse de la coalición de gobierno para declararse en independencia. Además, con la reforma pensional como prioridad legislativa en el horizonte, muchos de los líderes políticos de esa colectividad no están dispuestos a pagar el costo político que implica liderar una reforma en ese sector que, aunque necesaria, siempre resulta profundamente impopular. Paradójicamente, así Duque haya designado a un conocido miembro de La U en su nuevo gabinete, es muy posible que se quede sin los votos de ese partido y no solucione su problema de gobernabilidad.  En el Ministerio de Salud, que estaba en interinidad tras la salida de Juan Pablo Uribe, Iván Duque designó al médico cirujano Fernando Ruiz Gómez. Tiene un Máster en Salud Pública de Harvard School of Public Health, Máster en Economía y Doctor en Salud Pública del Instituto Nacional de Salud Pública, de México. Ha sido Viceministro de Salud y miembro de la Organización Mundial de la Salud El nuevo jefe de esta cartera, quien tiene todas las credenciales para ocupar el cargo, era quien tenía la venia de Germán Vargas Lleras. Cabe recordar que dentro del Partido Cambio Radical se había gestado una puja interna entre el sector de los Char, de Vargas y el de senador Rodrigo Lara. Para los cargos que el gobierno había indicado que podrían ser entregados a Cambio Radical, cada uno de los tres sectores tenía su propio candidato y mandó su propia hoja de vida. Sin embargo, con la designación de Ruiz, fue Germán Vargas quien ganó ese pulso. Entonces, con el nombramiento del doctor Ruiz Gómez pasa algo similar a lo que ocurre con el nuevo ministro del Trabajo: si bien es una figura que representa al partido que el presidente quería conquistar, no deja contentos a todos los líderes de las distintas corrientes que existen dentro del mismo.

El tercer y último anuncio presidencial de esta mañana fue para comunicar el nombre del nuevo ministro de Agricultura. En reemplazo de Andrés Valencia, llega Rodolfo Enrique Zea, especialista en Finanzas internacionales y Magister en Dirección de empresas. Hoy, Zea se desempeña como presidente de la Figuagraria y es una figura de la entraña del Partido Conservador. En este caso, el nuevo ministro sí garantiza el apoyo al gobierno por parte de ese partido, pues cuenta con el beneplácito de dos de sus figuras más prominentes en el Capitolio: los senadores David Barguil y Efrain Cepeda. Si bien es cierto que este nombramiento cae muy bien en las toldas conservadoras, también lo es que el gobierno del presidente Duque ha contando con el apoyo de ese partido desde un principio. Ahora, el tema tiene un componente adicional: El Ministerio de Agricultura era uno de los puestos a los que Cambio Radical le apostaba con más energía. Sin embargo, en medio del pulso entre el senador Rodrigo Lara, quien impulsaba a Germán Bahamón, y Vargas Lleras, quien no le gustaba ese nombre, se coló el Partido Conservador y se quedó con el ministerio. Entonces, luego del reajuste ministerial, la gran pregunta es: ¿cómo queda la gobernabilidad del presidente Duque?. La respuesta puede no ser del todo satisfactoria para la Casa de Nariño. Aun cuando todo esto se hizo con la intención de hacerse a las mayorías en el Congreso, lo cierto es que, a pesar de los cambios, la precaria situación del ejecutivo en el Parlamento no ha cambiado mucho. Las joyas de la corona (Defensa, Interior, Cancillería, y Hacienda) siguen en manos del uribismo de pura cepa. E incluso con esa realidad, hay un sector importante del Centro Democrático que no está del todo matriculado con el gobierno de Duque.

En cuanto a los nuevos nombramientos, con la llegada de Ángel Custodio Cabrera al ministerio del Trabajo, es muy posible que La U pase de ser un partido de gobierno a declararse en independencia. Esa decisión se tomará la próxima semana en reunión de bancada. La designación de Fernando Ruiz en el ministerio de Salud deja contento a Vargas Lleras pero dos sectores muy importantes en Cambio Radical, el de los Char y el de Rodrigo Lara, se fueron con las manos vacías. Y, finalmente, con Rodolfo Enrique Zea como nuevo ministro de Agricultura, el presidente Duque garantiza el apoyo del Partido Conservador, que, hay que decir, ya lo tenía garantizado desde que se posesionó. Puede afirmarse que luego de reacomodar sus fichas, Iván Duque tiene la misma situación de gobernabilidad que antes de hacer los cambios. Entonces, ¿será posible que las grandes reformas a las que el ejecutivo le apuesta en el 2020 vean la luz en el Congreso? Eso todavía está por verse…