En un operativo conjunto entre la Policía Nacional, agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Fiscalía General de la Nación y Departamento Antidrogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), fue ubicado y destruido un laboratorio artesanal que procesaba clorhidrato de cocaína en la vereda Patillales, zona rural de Cúcuta, Norte de Santander.

El coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, director de Investigación Criminal e Interpol, explicó que, según la investigación se estableció que el laboratorio pertenecía a una organización criminal de tráfico transaccional de estupefacientes que contaba con la protección de la banda criminal Clan del Golfo, que recibía por cada kilo que se produjera una suma cercana a los 400 mil pesos.

Los investigadores detallaron que el laboratorio tenía la capacidad para producir 400 kilos cada cuatro días. En el lugar fueron incautados 310 kilos de cocaína que acababan de fabricar e iban a ser enviados a Venezuela y varios países de Centroamérica.

Destruyen laboratorio que producía 400 kilos de cocaína cada cuatro días en zona rural de Cúcuta, Norte de Santaander. | Foto: Policía Nacional

La incautación tendría un valor comercial de 1.550 millones de pesos, aproximadamente. Además, se encontraron 200 galones de acetona, 100 de gasolina, 60 de sustancia líquida estupefaciente en proceso, 50 kilos de soda cáustica, diez de carbón activado y diez de permanganato de potasio.

“Con este resultado se logra afectar la actividad financiera del Clan del Golfo en Norte de Santander”, explicó el director de Investigación Criminal e Interpol.

Este operativo se suma a la incautación de 53 kilos de heroína realizada el pasado 9 de mayo en zona rural del corregimiento de Santa Fe, jurisdicción del municipio de Buesaco (Nariño). Este cargamento tenía como destino Ecuador y Estados Unidos.

De acuerdo con la Policía Antinarcóticos que encabezó el operativo, “el cargamento estaba camuflado en una humilde vivienda y tenía como destino inicial para ser enviado la ciudad de Guayaquil (Ecuador), para posteriormente hacerlo llegar al mercado de Estados Unidos”.

“Esta sustancia pretendía ser empacada en presentación de dediles, como estrategia de camuflaje, para ser transportada por pasos y caminos terrestres irregulares en zona fronteriza”, dijo la Policía Antinarcóticos por medio de un comunicado de prensa.

De acuerdo con las proyecciones de la Policía Nacional, el cargamento alcanzaría un valor de 802 millones de pesos en zona de producción, pero ya en el mercado comercial internacional su valor ascendería a los 3,7 millones de dólares.

“Con esta incautación se evitó la comercialización de 860 mil dosis de esta peligrosa droga. A través de la articulación investigativa y operativa, en el marco de la cooperación binacional con Ecuador contra el narcotráfico, se detectó una posible vinculación de una organización multicrimen trasnacional que utilizaría marquillas con el logo de un club deportivo de Guayaquil”, añadió la Policía.

Para las autoridades, la incautación del alcaloide es de gran preocupación debido a que se nota la intención de la estructura dueña del cargamento de querer convertir el municipio de Buesaco en una ruta de producción y distribución de heroína.