Un hecho poco usual ocurrió en el barrio Villa Teresa del municipio de Ambalema, en el norte del Tolima, donde el personal del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación dio captura al juez de esa localidad por su presunta participación en el delito de concusión, ya que le habría hecho exigencias de dinero a dos personas que trabajaban en su mismo despacho.
De acuerdo con las averiguaciones del caso, el detenido aprovechaba su cargo de juez promiscuo municipal y su función de nominador, para reclamar el pago de prebendas cada mes a las personas que tenían aspiraciones de ocupar puestos en el juzgado.
Se pudo establecer incluso que los dos ciudadanos que se decidieron a presentar las denuncias, fueron obligados a redactar y firmar cartas de renuncia sin una fecha específica para que el citado juez las pudiera terminar de diligenciar, en el caso de que no le hicieran el pago que les pedía mensualmente de manera puntual.
Toda la investigación se habría originado por una queja disciplinaria que fue formulada por una mujer en el Consejo Seccional de la Judicatura del departamento del Tolima, quien aseguró que el juez de Ambalema le exigió el pago de un millón de pesos cada mes para dejarla trabajar como secretaria en el despacho con un nombramiento en provisionalidad, a lo cual ella se negó. Desde ese preciso momento, según el relato de la afectada, empezó a ser víctima de varias amenazas del hoy procesado.
Entretanto, otro de los denunciantes manifestó que su aspiración era la de trabajar como citador en el Juzgado Promiscuo Municipal de Ambalema, Tolima, pero que se encontró con una exigencia del titular del despacho por una suma de 500.000 pesos cada mes para poder obtener el puesto.
A pesar de que el juez vinculado a esta investigación, le negó todos los cargos imputados a la delegada fiscal, se determinó que lo más conveniente para el caso era dictar en su contra la medida de detención intramural en un establecimiento penitenciario.
Un hecho similar sucedió también en el departamento del Tolima, donde un exfuncionario de la Secretaría de Movilidad de Ibagué fue vinculado a una investigación por el presunto delito de concusión, debido a varias irregularidades que habrían ocurrido cuando desempeñaba sus labores en la entidad durante el año 2020.
Las pruebas aportadas por la Fiscalía General de la Nación fueron contundentes en contra de este hombre de 36 años, quien era el encargado de atender al público en la ventanilla destinada para los trámites de traspasos; y al parecer exigía dinero a los usuarios a cambio de darle mayor agilidad a sus peticiones.
Aunque no aceptó los cargos imputados, un juez de control de garantías determinó para él la medida de prisión domiciliaria al basarse también en los testimonios de tres ciudadanos a los que les habría solicitado sumas entre los 20.000 y los 80.000 pesos, para poder ayudarles a que sus solicitudes fueran tramitadas de forma más rápida.
Otro de los casos relacionados con las ventajas que sacan algunas personas debido al cargo que ocupan se dio recientemente con la actual gerente de la Lotería del Tolima, a quien la Fiscalía señala de cobrar dádivas a una mujer a la que ayudó a obtener un puesto de trabajo en 2016 en otra entidad.
De acuerdo con el ente investigador, los hechos se habrían presentado cuando esta persona era subgerente de la Lotería de Bogotá y, al parecer, le solicitaba parte del sueldo a una funcionaria en concepto de pago por el favor de conseguirle una vacante en la corporación.