En los últimos días, el país se ha visto azotado por los efectos del fenómeno de El Niño, que ha traído una fuerte sequía y una serie de incendios forestales que afectan buena parte del territorio nacional. Del 3 de noviembre de 2023 hasta el 20 de enero de 2024, el consolidado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo advierte que se han registrado 237 incendios forestales que han afectado 131 municipios y 3.523 hectáreas de vegetación.
Las imágenes han alertado al país sobre la situación que se vive en las zonas rurales, como en bosques y páramos, donde los incendios forestales se han visto seriamente aumentados. Por ejemplo, en redes sociales circularon fotos en las que se pueden apreciar decenas de frailejones totalmente quemados en el páramo de Berlín, en Tona, Santander, donde, según informes, más de 100 hectáreas terminaron incendiadas. Muchos de estos frailejones fueron destruidos por las llamas.
“Es tristísimo, es de llorar. Al igual que cuando uno sobrevuela la Amazonía y ve selvas de 3.000 años convertidas en cenizas en menos de un día. Es una tragedia y no estoy exagerando con el uso de la palabra, realmente el fuego tiene una capacidad destructiva superlativa”, contó a SEMANA la bióloga y rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste.
“Si no nos ponemos serios con el control y el manejo del fuego, así como con el control y el manejo del agua, en el país estamos perdiendo un patrimonio silvestre, un patrimonio natural del cual dependemos todos”, continuó en su declaración la reconocida investigadora, que resaltó la importancia de los páramos no solo para tener agua, sino que sea limpia y apta para el consumo.
El exministro de Ambiente Manuel Rodríguez también habló con SEMANA sobre la situación que se está viviendo en el país por cuenta de los incendios forestales. “Primero, hay que aclarar que el fenómeno del incendio forestal, en algunos casos, es un proceso natural, entonces hay bosques del mundo y también de Colombia que periódicamente se incendian, pero más allá de eso, el tema de las grandes sequías produce enormes incendios forestales en todas partes del mundo, sin excepción”, manifestó.
“Colombia no es un país donde haya habido grandes incendios forestales. Por ejemplo, en California, en el año 2018, que fue un año muy intenso de incendios forestales, hubo aproximadamente 8,500 incendios, que quemaron cerca de 50.000 hectáreas”, contó Manuel Rodríguez, alegando que el país debería estar preparado para vivir este tipo de crisis.
¿Qué hacer al respecto?
“Lo más importante es que todos los municipios, por chiquitos que sean, tengan un buen mapa donde los riesgos de incendio estén bien identificados. Eso no quiere decir que los municipios salgan a contratar consultores a precio de oro. La idea es que utilicen a las universidades, a las corporaciones autónomas, a los expertos locales y regionales para hacer esos mapas y establecer los planes de gestión de prevención de incendios”, dijo Bapstiste.
Así mismo, manifestó la importancia de la recuperación de suelos de las áreas que han sido quemadas, porque una vez se quema un área, se piensa que eso ya se perdió y se deja abandonado a ver qué sucede con ellas. “Entonces, llegan las vacas, llegan los invasores y hay quien se apropia de esas tierras, entonces, sí hay un papel importante para todas las autoridades”, manifestó.
“Tenemos que hacer unos escenarios en los cuales estemos seguros de que en el futuro vamos a contar con los equipos necesarios, con los cuerpos de bomberos para ese tipo de incendio, así como el número de bomberos que se requieren para ese tipo de incendio”, contó a SEMANA el exministro Manuel Rodríguez.
“El mundo en general tiene que prepararse aún más para los siguientes incendios forestales, obviamente de países como Australia o un estado como California, que está muy bien preparado para los incendios forestales. Yo creo que incluso Colombia debería pedir asistencia técnica en el futuro para el tema de los incendios forestales a esos países y estados que tienen tanta experiencia con el tema”, finalizó el investigador.