Si bien se estima que salieron de circulación unos 1’592.000 vehículos en la jornada número 12 del 'Día sin Carro' que se realizó en Bogotá, sus resultados son -por lo menos- contrapuestos a una jornada que la Administración Distrital dedica a la reflexión acerca del ambiente y la movilidad. Fueron 197 los conductores -55 de ellos inmovilizados por transitar en vías principales- a los que se les impuso comparendo por violar la restricción, 32% más que los 149 que fueron sancionados por la misma razón en el 2010. Ellos deberán pagar la misma sanción que cuando se infringe la norma del 'Pico y Placa': 283.400 pesos. Pero esos no fueron todos. A 281 se les entregó el papel azul por exceso de velocidad, igual que a 244 más por infracciones a las normas ambientales, razón por la que fueron llevados a los patios 99 vehículos más. Total de comparendos puestos: 722. Estos y otros datos serán analizados por la administración del alcalde Gustavo Petro, quien señaló que, tras analizar los resultados, plantearía la posibilidad de repetir la iniciativa más de una vez al año. "Podemos pensar en que al año haya más días. Hay que evaluar qué ha pasado con el aire en esta nueva jornada, observar cómo se mueve el día y sobre la base de la experiencia podemos tomar decisiones hacia adelante", dijo. Para los bogotanos, fuera de las cifras, la jornada transcurrió en relativa normalidad. A su disposición estuvo toda la flota de TransMilenio y más de 52.000 vehículos entre buses, busetas, microbuses y taxis, que -según su placa- no tuvieran restricción vehicular. Así mismo, los 366 kilómetros de cicloruta con que cuenta la ciudad. Aire no mejoró Fuera de la reflexión frente a los acosados humedales de la capital -lo que sirvió de insumo para la discusión de la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO)-, la jornada tampoco representó una gran ganancia en materia ambiental. Según los últimos reportes de la Secretaría de Ambiente, por cuenta de motivos climáticos la calidad del aire no mejoró y, de hecho, transitaron los más de decenas de miles de vehículos de transporte público, que son los principales generadores de material particulado. Así, según la Secretaría Distrital de Ambiente, el material particulado aumentó en 3%, el dióxido de nitrógeno 1%, el monóxido de carbono un 0,4%, y el dióxido de azufre un 13% . Sólo la medición de ozono cayó 26%. "Antes de arrancar con la jornada, muchos bogotanos sacaron sus vehículos y se desplazaron hacia sus sitios de trabajo", señaló la secretaria de Ambiente, Margarita Flórez. Algo que previsiblemente ocurriría de nuevo en horas de la noche. Por su parte, Luis Carlos Belalcázar, experto del Laboratorio para la Medición de la Calidad del aire de la Universidad Nacional de Colombia, llamó la atención acerca de que la reducción de los dos contaminantes que afectan seriamente a la ciudad, 'ozono malo' y partículas de diesel, no es realmente significativa en jornadas como el 'Día sin Carro'. Explicó que ambas fuentes contaminantes del aire en Bogotá son las que más daño causan a la población y que incide más en niños y ancianos. El material particulado causa irritación ocular y enfermedades respiratorias agudas, afecciones similares a las que causa el ‘ozono malo’. Ambos afectan más que todo el centro y el suroccidente bogotano. Para Belalcázar, los resultados en la calidad del aire son "infructuosos" porque en cuestión de medidas no se pasa de la reflexión a la práctica. Las medidas que han sugerido la academia y los técnicos desde cuando comenzaron los estudios de monitoreo en la calidad del aire y que se aplican de igual manera a jornadas especiales como la del Día sin Carro, en los últimos 11 años no se han adoptado. Motos: ¿Mal mayor? Según el académico, otro de los problemas centrales es el boom en la circulación de motocicletas en la ciudad, y a las que no se les restringió la movilidad durante la jornada. Incluso, dijo que el aplazamiento del retiro de las motos de dos tiempos sigue agravando la polución. "El asunto de las motos se está saliendo de las manos de las autoridades, porque no sólo incrementan la contaminación, sino que están involucradas en la accidentalidad vial, con heridos, discapacitados y muertos", destacó. Así lo revelan las cifras del Observatorio de Movilidad de la Cámara de Comercio: en el 2010, las motocicletas fueron la cuarta causa de los accidentes en la ciudad, con el 12,3% del total, pero ocuparon el segundo lugar en heridos (21,8%) y muertos (27,8%) producto de los choques. "Poco a poco, las motocicletas se van a convertir en un mayor foco de contaminación y de accidentalidad de lo que son ahora", puntualizó el investigador.   Una cuestión de movilidad El director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la UN, José Stalin Rojas, dijo que hoy la ciudad está, ambientalmente y por movilidad, igual o peor a cuando comenzó el Día sin Carro hace 12 años. Aseguró que en estos momentos no existe una política pública para la sostenibilidad del transporte, ni una política pública centrada en el peatón. Al contrario, persisten vacíos normativos sobre la calidad de la gasolina.   “El transporte público no está racionalizado en sus rutas, y todo ello es un cúmulo que genera mayor contaminación. En 12 años de reflexión con el Día sin Carro, hoy no se ha creado ni una sola acción que contribuya a solucionar en algo estos males en movilidad que arrastra la ciudad”, enfatizó. El reflejo de esa desarticulación se ve en medidas como la multa de 250.000 pesos a quien “pillen” en la calle con su carro. “No se incentivan actividades para que los ciudadanos no quieran usar su carro, o para que a partir de mañana se lleven a cabo acciones en pro de la disminución de la contaminación. La política debe estar dirigida al peatón, a la bicicleta pública y a medidas alternativas como el carro eléctrico”, puntualizó.