Mientras se adelantan labores para la liberación del general Rubén Dario Alzate, secuestrado por las FARC en Chocó, el presidente Juan Manuel Santos no da su brazo a torcer en cuanto al cese de hostilidades que las FARC y algunos sectores han calificado de necesario.Durante el Congreso Nacional de la Infraestructura que se celebra en Cartagena, el mandatario reveló cuatro razones por las cuales no va a aceptar la petición.La primera tiene que ver con experiencias pasadas con las FARC de treguas y ceses al fuego que han sido "muy malas". El presidente dijo que "son expertos en aprovechar militar y políticamente los ceses para fortalecerse", siendo el El Caguán el ejemplo mas diciente.Destacó que en "en una geografía tan compleja como la nuestra, verificar el cese al fuego es una tarea muy complicada", episodio que se vivió en el gobierno de Belisario Betancur, donde era más el tiempo que las comisiones verificadoras gastaban averiguando quién había roto el cese y en dónde.En un tercer punto, y quizás el que más confluye con los miedos de los críticos del proceso, tiene que ver con que "un cese al fuego sería un incentivo perverso para que las FARC dilate la negociación indefinidamente", dijo Santos. ¿Por qué? Quedarían armados, dialogando y sin ninguna presión militar, "el mejor de los mundos", en palabras de Santos.En el último punto el mandatario lo catalogó de vanidoso, pues no quiere pasar a la historia como "otro presidente ingenuo que creyó en un proceso de paz que al final fracasó y dejó la guerrilla fortalecida y el Estado debilitado".El proceso de paz que cumple dos años y tres puntos firmados de cinco enfrenta una de las peores crisis por el secuestro del general Rubén Darío Alzate, hecho que las FARC -desde La Habana- aprovecharon para presionar por el cese. 'Pablo Catatumbo' había hablado de las bondades del silencio de fusiles cuando se refirió al secuestro del general como “incidentes que se pueden presentar en el transcurso de una guerra”.“Mientras continúe la confrontación, se van a presentar hechos como este e incluso más graves”, alertó el jefe guerrillero. Lo claro es que no habrá cese al fuego sino al final del proceso. Por ahora el país está en vilo por el rescate del general Alzate, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, el militar de más alto rango secuestrado en los más de 50 años de existencia de las FARC.