Desde hace varios meses, en el departamento de Magdalena y la ciudad de Santa Marta se vive en medio de una incontrolable tensión política. Las relaciones entre el alcalde, Juan Pablo Díaz Granados, y el gobernador, Ómar Diazgranados, nunca han sido las mejores, pero a finales del año 2010 se terminaron de deteriorar a raíz de la solicitud de la suspensión del cargo al gobernador Díazgranados por parte de la Contraloría General de la República, entidad que investiga unos presuntos sobrecostos en la adquisición de 30.000 kits escolares. Esta situación, que se presentó a finales de noviembre, ya tenía el antecedente de una reunión en septiembre entre los exsenadores Miguel Pinedo y Luis Eduardo Vives, con el senador Fuad Rapa, y el representante Eduardo Díaz Granados Abadía (primo del alcalde), para supuestamente conspirar o desestabilizar el gobierno departamental, pero que, después aclararon, era para estudiar algunos nombres de posibles candidatos a la gobernación, entre otros el hijo del exsenador Miguel Pinedo, que fue derrotado en las elecciones del 2007 por el actual gobernador. A esta reunión la llamaron el Pacto del Club Santa Marta, porque se hizo en uno de sus salones. Este acomodamiento de los actores políticos ha tenido ocurrencia en medio de acusaciones de presunta corrupción en la administración del gobernador Ómar Diazgranados en la adquisición de unos kits escolares, por parte del exsenador Luis Eduardo Vives, quien hizo la denuncia ante el Procurador General de la Nación en una acalorada reunión pública. El gobernador se ha defendido diciendo que las pruebas en su contra están amañadas, que sus adversarios políticos malinformaron a los medios capitalinos y que lo que hay es una clara oposición política en contra de un gobernador que no es de familia política ni de abolengos sociales. Dijo la primera autoridad departamental que ‘él no es de los Díaz Granados que tienen alcaldía y que tienen ministerio’, refiriéndose al alcalde Juan Pablo y a su primo Sergio Díaz Granados, éste último, ministro de Comercio e hijo del fallecido exsenador y exministro de Salud José Ignacio Díaz Granados Alzamora. Y, a renglón seguido agregó que él, Ómar Diazgranados, es de origen humilde, que viene trabajando de abajo y que desde el Club Santa Marta salió un acuerdo en contra suya para tumbarlo del cargo. Al alcalde Juan Pablo Díaz Granados le han criticado su gobierno los adversarios diciendo que es elitista y de pocas ejecuciones para la ciudad. También le reprochan haber favorecido al grupo Daabon, el más grande conglomerado económico de la ciudad, para el cual el alcalde Díaz Granados había trabajado en los años 2006 y 2007; también le critican haber construido un megacolegio en medio de la nada, donde no hay demanda, y lo único que tiene para mostrar es el plan de recuperación del centro de la ciudad, financiado por el gobierno nacional. El alcalde sostiene que esa campaña de desprestigio es orquestada desde la administración departamental, a través de un programa periodístico radial y de varios programas de opinión, también en radio. El alcalde afirma que el gobernador Diazgranados cree que él ha estado maquinando en su contra para que lo destituyan. En las últimas semanas la situación empeoró, pues el invierno desnudó las debilidades del sistema de alcantarillado, la falta de drenajes pluviales paralizó la ciudad y el mal estado de las vías terminó dando lugar a un notable malestar que se manifestó a través de una marcha. El alcalde la descalificó y dijo que si bien tenían derecho a protestar, en la misma se habían infiltrado personas relacionadas con bandas armadas que intimidaron a los comerciantes y transportadores, a los cuales habrían obligado a cerrar sus puertas y a no prestar el servicio para que los ciudadanos pudieran movilizarse libremente. Detrás de la marcha, dijo el alcalde, había también personas cercanas al gobierno departamental, razón por la cual él cree que es una estrategia para desprestigiar a su gobierno y denigrar contra su persona. SEMANA estuvo en Santa Marta observando los problemas y hablando con concejales, presidentes de juntas de acción comunal, líderes cívicos, y obtuvo una declaración del alcalde, Juan Pablo Díaz Granados, en donde sostiene que la suma de todos esos factores hizo crisis con el invierno, lo que fue aprovechado por sus enemigos políticos, “agazapados en el Palacio Tayrona”. El gobernador, una persona a quienes todos reconocen como ecuánime y tranquilo, desmiente las afirmaciones del alcalde.Esto es lo que dice el alcalde Juan Pablo Díaz Granados. Esto es lo que dice el gobernador Ómar Diazgranados.