SEMANA: ¿Qué opina sobre los primeros anuncios de la reforma tributaria?

Jorge Enrique Robledo (J.R.): No he fijado posición frente a la reforma tributaria porque no conozco la reforma tributaria. Yo soy de los que creen que hay que tomar la verdad de los hechos, la realidad del asunto. Haciendo un comentario, a mí me parece que meter en el mismo saco a alguien de 10 millones de pesos con los más ricos de Colombia es una desproporción, no resiste análisis. Es obvio que establecer un rango tan amplio no corresponde con la realidad. He señalado también que los impuestos indirectos o al consumo son, por definición, impuestos regresivos. Incluso, contrario a la Constitución, que dice que los impuestos deben ser progresivos. Los impuestos al consumo, en general, siempre los pagan los sectores populares, los más pobres y la clase media. Es un problema de enfoque, lo que tengo planteado en el tema. Ya veremos qué presentan, si es una reforma progresiva o no. O parcialmente regresiva.

SEMANA: ¿Qué opina de un recaudo entre los 50 y 75 billones de pesos?

J.R.: Un recaudo del orden de 50 billones de pesos o 75 billones de pesos me parece bien difícil de lograr en la situación nacional. Sobre todo, bien difícil de lograr sin caerle duro a las clases medias y a los sectores populares. No sabemos qué van a proponer exactamente, recordemos que una cosa son las campañas electorales y otra las realidades del gobierno.

SEMANA: ¿Por qué cree que Alejandro Gaviria como ministro de Educación será una frustración?

J.R.: Mis contradicciones con Alejandro Gaviria son tantas que, después de que él violó descaradamente todos los acuerdos de la Coalición Centro Esperanza, advertí que si él era candidato de la coalición a la Presidencia no lo respaldaría. Imagínese cómo lo valoro de mal ante sus hechos. Estoy convencido de que en ese ministerio difícilmente podrá hacer las cosas bien.

Los desenfoques de Alejandro Gaviria son sistemáticos sobre casi todos los asuntos que yo le he oído mencionar. También nos tocará oírlo en su momento. Parece que hay una controversia entre los amigos del Gobierno sobre qué hacer con el Sena. Que no le vayan a hacer daño al Sena en el tipo de educación que tiene, especial y fundamental en el desarrollo industrial y agropecuario; de formar personas para el trabajo, muy distinto a la educación universitaria. Parece que tienen un desacuerdo grande con Alejandro Gaviria y, hasta donde yo alcanzo a ver, tienen la razón los trabajadores. Hay que mirar con qué salen. Tengo muchas razones para desconfiar de Alejandro Gaviria, pero opinaré sobre sus decisiones.

SEMANA: ¿Qué opina sobre la advertencia de Gustavo Petro a Ecopetrol?

J.R.: Creo que lo que hizo Iván Duque en la junta directiva de Ecopetrol no es de buena fe. ¿Cómo se le ocurre hacer una cosa de ese calibre? Eso no tiene antecedentes en Colombia. El reclamo que haga Petro, en ese sentido específico, tiene toda la razón. Conforme a los estatutos y las normas, tampoco puede hacer lo que se le dé la gana. Si ese es el reclamo de Gustavo Petro, pues yo coincido con él.

SEMANA: También ha criticado la posición de Petro frente al petróleo y el gas...

J.R.: Sigo muy preocupado porque Petro no aclara el tema del petróleo, creo que se sigue equivocando en eso. Eso de aplazar una decisión 12 meses, que si se puede explorar y buscar o no petróleo y gas. Que no separen el gas del petróleo, los contratos son los mismos y es un problema técnico conocido. Creo que en eso se está equivocando, mandando un mal mensaje en ese sentido y se lo está imponiendo a sus ministros.

SEMANA: En ese sentido, usted recomienda seguir haciendo uso de esta fuente de recursos...

J.R.: A mí no me gusta la gran dependencia de la economía colombiana del petróleo y carbón, pero es una realidad y nadie la puede cambiar en media hora, seis meses o un año. Toca hacer una transición hacia desarrollos industriales, agropecuarios y otras cosas, pero al mismo tiempo mantener lo que tenemos. Aquí el que cierre las exportaciones de carbón y petróleo destruye a Colombia. Aquí no se debe gobernar con idealismo, hay que gobernar con realidades. Hay que hacer una transición, no un brinco. Un salto en esto destruye la economía nacional. Ya es hora de que Petro diga con claridad que vamos a seguir buscando petróleo y gas, mientras lo vamos sustituyendo.

SEMANA: ¿Cómo asume la posición de independencia del partido Dignidad?

J.R.: Esa es la decisión que hemos expresado públicamente y que ratificamos hace dos días. Mi posición es de independencia. A mi juicio, quiere decir que iremos viendo cada acto y decisión, y opinaremos al respecto. Señalé que me creaba cierta expectativa positiva el nombramiento del canciller en lo que tenía que ver con lograr un proceso de paz con el ELN. Es una decisión que puede conducir a ese hecho positivo.