Después de intentar mostrar unidad y solidez como alianza, la Coalición Centro Esperanza se cayó en pedazos durante el cara a cara organizado por la alianza informativa entre SEMANA y El Tiempo. Los protagonistas del desencuentro fueron Íngrid Betancourt y Alejandro Gaviria, quienes parecían tener una buena relación y una causa en común.

A pesar de que se divulgó un comunicado y que aparentemente todas las heridas que quedaron de la propuesta de llegar con solo tres candidatos a la consulta se subsanaron, en el evento se evidenció una fuerte ruptura que da luces de la verdadera condición del colectivo.

Betancourt hizo una denuncia y señaló directamente a Gaviria. “Alejandro, tú y yo hicimos un acuerdo, que lo firmamos en el cónclave donde quedamos que no traeríamos ninguna maquinaria. Tú has aceptado el apoyo de gente que a mí me preocupa muchísimo”, aseveró la candidata del Verde Oxígeno.

Al mismo tiempo, la candidata invitó a la coalición a hablar sobre ese tema este mismo martes y aseguró: “No voy a dejar que los lobos entren a donde están las ovejas”. Este comentario hace referencia al senador Germán Varón Cotrino, de Cambio Radical.

Gaviria, por su parte, calificó el comentario de “hipocresía y oportunismo”, y acusó a la lista conjunta al Senado de contener fichas que operan bajo maquinarias políticas.

Al parecer, frente a los apoyos a Gaviria desde la política tradicional, Betancourt no es la única que se siente incómoda y preocupada. Después del cara a cara, Juan Manuel Galán lanzó una posible indirecta al exministro de Salud por sus alianzas.

“Dime con quién haces campaña y te diré quién eres”, publicó en Twitter, argumentando que el Nuevo Liberalismo refleja en campaña cómo será en caso de llegar a gobernar.

“Lo que está claro es que en el Nuevo Liberalismo, y el ejemplo que yo aprendí de mi padre, es que la manera de hacer política y campaña es el principal indicador de cómo uno va a gobernar y con quién va a hacerlo”, aseguró.

En el partido que lidera, según el candidato, “estamos construyendo un proyecto político desde los territorios, con la gente, con una lista de lujo que lanzamos en Riosucio, Chocó, con Yolanda Perea. Queremos realmente guardar coherencia con eso”.

”Haremos llamados de atención en la coalición sobre este tema, porque el candidato que resulte triunfador en la Coalición Centro Esperanza tiene que ser capaz de pararse con la frente en alto ante los colombianos. Mirarlos a los ojos y decirles que le apostamos realmente a la transformación del país”, concluyó.

En su intervención durante el cara a cara, Betancourt no se guardó ningún reparo ante las acciones de Gaviria. “Alejandro, nosotros no podemos decirle al país que somos la coalición que va derrotar a los corruptos con el método, y el método es lo más importante. ¿Cómo llegamos a Presidencia? ¿Con gente corrupta, con maquinarias? Si eso pasa, quedamos secuestrados en la Presidencia”.

El exrector de la Universidad de los Andes, furioso, podría irse de la alianza moderada y, de una vez, anunció su inasistencia a la reunión programada en la tarde con sus compañeros de la Coalición Centro Esperanza. A los aspirantes se les ha hecho difícil procesar sus diferencias y esto ha postergado las conversaciones programáticas.

Mientras el respeto entre las diferencias prima en las otras coaliciones, el centro permanece perdido en un sinfín de límites morales y estratégicos en los que no parecen coincidir. Hasta el momento, van siete candidatos a consulta a la espera de una buena votación para darle bríos a una esperanza que parece marchitarse con el tiempo.