La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, hizo este miércoles un llamado a cesar los ataques contra ambulancias y trabajadores de la salud que se han registrado en Colombia.
La funcionaria se refirió al tema y aseguró que: “Es una situación inquietante y estamos muy preocupados de que en las últimas tres semanas más de 140 incidentes contra las misiones médicas se han registrado en Colombia”.
Según explicó Etienne, los datos de la Defensa Civil, el Ministerio de Salud y la Cruz Roja muestran que la mayoría de estos ataques se han visto en dos partes del país, y estos son los puntos focales de las manifestaciones, los cuales han evitado que el personal médico pueda cumplir “su misión que es la de salvar vidas, un trabajo especialmente vital durante la pandemia”.
“Obviamente que estos informes son preocupantes y abarcan amenazas, ataques y asaltos al personal de salud, así como vandalismo contra ambulancias y vehículos que llevan suministros de atención y medicamentos, por lo que las consecuencias no podrían ser más difíciles, pues se reduce la disponibilidad de suministros que son ya limitados en un momento en que los hospitales de Colombia están llenos por atender a pacientes contagiados de la covid-19”, agregó.
“Cada uno de estos ataques pone en peligro la salud de estos pacientes, quienes necesitan con urgencia estos suministros para ser tratados. Es inaceptable que los trabajadores de la salud sean atacados por hacer su trabajo. Esto tiene que parar, pues los ataques son incompatibles con el derecho a la salud”, aseguró.
De igual manera, la jefa de la entidad llamó este miércoles a cerrar las “flagrantes brechas” en el acceso a las vacunas contra la covid-19 en América Latina y el Caribe, y a disminuir la dependencia excesiva en las importaciones a través de la ampliación de la capacidad de producción regional de productos médicos, incluidas las vacunas.
Tras señalar que solo el 3 % de la población de América Latina y el Caribe ha completado su esquema de vacunación contra el coronavirus hasta el momento, Etienne afirmó que la escasez de vacunas es un “síntoma de la dependencia excesiva de América Latina y el Caribe” en las importaciones de suministros médicos esenciales. Menos del 4 % de los productos médicos utilizados durante la respuesta a la covid-19 han procedido de estos países, agregó.
“Ampliar la capacidad de América Latina y el Caribe para fabricar suministros médicos estratégicos, especialmente vacunas, es una necesidad tanto para nuestra población como por una cuestión de seguridad de salud”, aseguró.
Etienne destacó que existen las “capacidades esenciales” para ampliar tal producción: instituciones académicas y de investigación sólidas, capacidad de manufactura y sistemas reguladores, así como un mecanismo eficaz de adquisición. Argentina, Brasil, Cuba y México cuentan con instalaciones de fabricación de vacunas bien establecidas, algunas de las cuales se están actualizando para producir vacunas contra la covid-19, indicó.
“Debemos aumentar la producción a lo largo de toda la cadena de valor de las vacunas, desde los insumos que las componen hasta los viales y jeringas que nos ayudan a distribuirlas, sin comprometer la calidad”, manifestó.
La directora de la OPS añadió que la región debe “abrazar la promesa de las tecnologías de ARNm”, que son la base de las vacunas altamente eficaces de Moderna y Pfizer contra el virus causante de la pandemia, pero que también podrían utilizarse para otras vacunas. Recalcó también que, a este respecto, “la OPS está trabajando de cerca con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su centro de transferencia de tecnología de vacunas de ARNm contra la covid-19”.
La OPS también está en conversaciones con socios regionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Estados Americanos (OEA) para asegurar que los países interesados en ampliar la manufactura de productos médicos cuenten con recursos y apoyo, manifestó Etienne. Argentina, Chile y Perú están entre los países que ya han mostrado interés.
“Para que esto funcione”, expresó, “necesitamos una escala, un compromiso de compra de productos fabricados en la región y una garantía de que los productos circularán libremente y sin restricciones de exportación, incluso durante las emergencias”. El Fondo Rotatorio de la OPS “está preparado para ayudar a adquirir y distribuir estos productos a lo largo de la región, tal como se ha hecho durante los últimos 40 años”, concluyó.