El ataque se presentó en la base militar de la Esperanza, en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, cuando un helicóptero militar transportaba elementos logísticos para la empresa estatal Petrolera.
Los soldados reaccionaron rápidamente al ataque, que no generó impactos de consideración a la aeronave y que tampoco afectó a ninguno de los soldados.
La fuerza pública atribuye este hostigamiento a miembros de las disidencias del frente 33 de las Farc, quienes tienen presencia en el Catatumbo.
Por su parte, la comunidad pide, una vez más, el cese de esta tipo de acciones en la región y solicitan a los grupos armados detener esta ola de ataques que tiene azotados a los habitantes en el Norte de Santander.
Combates en Putumayo dejan siete muertos
De acuerdo con información de las Fuerzas Militares, el pasado 25 de diciembre ocurrieron combates en el municipio de Puerto Leguízamo, Putumayo, supuestamente, entre la Estructura 48 Comandos de Frontera y el Frente Carolina Ramírez, dos disidencias de las Farc que se disputan las rutas del narcotráfico en la región.
Según el reporte oficial, en los enfrentamientos habrían perdido la vida siete presuntos disidentes de las Farc. Sus cuerpos fueron encontrados tres días después, en la vereda Bellavista, en Putumayo, por tropas de las Fuerzas Militares que se desplazaron hasta el lugar donde ocurrió la confrontación.
La situación sobre los combates entre ambos frentes ya había sido advertida por la Defensoría del Pueblo, por lo que las tropas de la sexta división del Ejército, la Fuerza Naval del Sur y la Fuerza Aérea Colombiana realizaron un despliegue en dos sitios sobre el río Putumayo.
“Al parecer, serían integrantes de la Estructura 48. Todos de sexo masculino, vestidos de civil, solo uno de ellos portaba prendas militares, tipo camiseta verde”, detalló el general Edgar Rodríguez, jefe del Comando Conjunto n.° 3 Suroriente.
Enfrentamientos han provocado desplazamiento forzado
En un comunicado, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas del Municipio de Leguízamo y Alto Resguardo Predio Putumayo aseguró que los cuerpos encontrados son de personas que no pertenecen a la comunidad indígena Murui Muina, aunque se encontraban dentro de su territorio en el momento de los hechos.
En el documento, compartido en Twitter por el indígena nasa y senador de la República, Feliciano Valencia, denuncian que los hechos han generado el desplazamiento masivo de 35 familias indígenas -unas 120 personas- entre adultos, mujeres, jóvenes, niños y niñas que se trasladaron a la cabecera municipal y otras zonas de la frontera.
En el documento, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos de los Pueblos Indígenas también denuncia “la vulneración de los derechos individuales y colectivos en la comunidad indígena Bellavista, ubicada dentro del resguardo Predio Putumayo, jurisdicción del municipio de Leguízamo”, así como la “no atención inmediata por la institucionalidad competente para el restablecimiento del goce pleno de los derechos vulnerados frente a los hechos presentados”.