Este 31 de diciembre, las tropas de las Fuerzas Militares emprendieron una importante misión en el suroccidente colombiano para retomar el control del orden público que está a manos de la delincuencia. Sin embargo, supuestos integrantes de las disidencias de las Farc se interpusieron en el territorio y frenaron a última hora la operación.
SEMANA conoció que la intervención fue coordinada entre el Ejército Nacional, la Armada, la Fuerza Aeroespacial y la Policía. Todas las instituciones se enfrentaron a los miembros de la estructura Alfonso Cano de la Segunda Marquetalia que causan terror en la vereda Yayaral-Gualambí del municipio de Roberto Payán, en el departamento de Nariño.
El combate fue interrumpido por personas vestidas de civil y la hipótesis de las autoridades es que los guerrilleros se habrían infiltrado entre la ciudadanía. Ellos impidieron realizar los procedimientos legales, actos urgentes y demás actuaciones constitucionales, según la información suministrada por las Fuerzas Militares.
Al parecer, este grupo sería comandando por alias Allende, que figura como uno de los principales objetivos de alto valor de la Segunda Marquetalia: “Denuncias demostrarían que esta estructura venía azotando a esta región con la realización de delitos como homicidios selectivos, extorsiones, narcotráfico, reclutamiento forzado”.
Dentro del material probatorio se encuentra una serie de fotografías donde se alcanzarían a observar a los militantes de las disidencias de las Farc portando armas largas y vestidos de civil, lo que mostraría un nuevo modus operandi para obstaculizar rápidamente las funciones de los uniformados en ese sector del país.
Ante esta situación, el Comando General de la institución tomó la decisión de multiplicar los esfuerzos de las tropas en el municipio de Roberto Payán para fortalecer las operaciones ofensivas. Paralelamente, anunció en la tarde de este domingo que emprenderá acciones legales para establecer esta violación.
Comandante de las FF. MM. advierte a sus hombres sobre posibles secuestros y atentados de la Segunda Marquetalia durante fiestas de fin de año
Por medio de un programa de radio, el general Helder Giraldo hace una reflexión sobre de la seguridad de Colombia, las acciones de la Segunda Marquetalia y las pancartas que han aparecido en los últimos días.
En su pronunciamiento, el general Giraldo les indicó a todos los integrantes de las Fuerzas Militares de Colombia que la nación enfrenta varios desafíos por cuenta del incremento en los actos terroristas en diferentes zonas del país, los cuales han sido cometidos por el grupo criminal de la Segunda Marquetalia.
El general Helder Giraldo Bonilla recordó el acto terrorista cometido contra los peajes del Boquerón y Pipiral en el departamento de Cundinamarca, además de las acciones criminales ejecutadas en Ocoa (Meta) y el atentado contra la vía férrea del tren del Cerrejón.
“Estos actos cobardes han sido reivindicados mediante panfletos atribuidos a este grupo armado residual”, indicó el comandante general de las Fuerzas Militares.
Por otra parte, el general Helder Giraldo señaló que las FF. MM. han recibido comunicados emitidos por ELN en los que se advierte su intención de ejecutar ataques contra la Fuerza Pública, “justificando sus acciones con argumentos de falsa connivencia”.
“El objetivo es socavar la legitimidad de nuestras Fuerzas en las zonas de confrontación con otros grupos armados organizados”.
Helder Giraldo advirtió que, a la luz de esta situación, es posible que se presenten atentados terroristas contra la Fuerza Pública durante “el periodo de descanso de fin de año”, pues en ese tiempo muchos de los uniformados, junto a sus familias, se desplazan por las vías del país.
Agregado a ello, señaló que existe el riesgo de que se ejecuten otras acciones dirijan a personalidades que estén movilizándose por el territorio nacional, de manera que dichas personas podrían ser víctimas de un secuestros o atentados a su integridad.
El general Giraldo reiteró que la Segunda Marquetalia mantiene su “intención terrorista” y por ello se pueden esperar ataques en contra de la infraestructura del país, puentes, redes eléctricas, unidades militares, aeropuertos y peajes, puesto que son objetivos “particularmente vulnerables”. “También pretenden mostrar disposición para ejecutar acciones de impacto y buscar ser incluidos en la agenda política del Gobierno nacional”, añadió.