El secretario distrital de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, y el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavides, anunciaron que se ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos para dar con los responsables de atacar a los funcionarios públicos en medio de los actos vandálicos que se presentaron en la tarde de este miércoles 19 de octubre en el centro de la ciudad.

“Desde la administración de Bogotá hemos sido claros en que una cosa es la manifestación pública y pacífica, derecho constitucional que se garantiza, se respeta y se acompaña, pero otra cosa es la violencia, el vandalismo y la agresión a los ciudadanos, delitos que se persiguen y se deben sancionar”, dijo Fernández en un principio.

Posteriormente, el funcionario agregó: “Lo que evidenciamos hoy fue un hecho absolutamente inaceptable que rechazamos categóricamente. Hay un número (27) considerable de heridos entre funcionarios, la Fuerza Pública y civiles que se encontraban en el punto”.

El secretario de Seguridad dejó claro que tanto la Policía como los gestores de convivencia actuaron de acuerdo con lo estipulado en los protocolos. “La violencia inició por parte de los manifestantes que estaban en el Parque Santander. La actuación de la Policía lo que buscaba era defender el derecho a la libre movilidad de las personas, quienes particularmente se encontraban trabajando en el edificio Avianca”, subrayó.

En ese sentido, anunció: “Ya hay dos personas capturadas y estamos ofreciendo una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que nos permita identificar y llevar a la justicia a los responsables de estos hechos violentos”.

Así mismo, la Policía Nacional dio a conocer el cartel con las personas que estarían involucradas en estos actos vandálicos y en la agresión a uniformados y gestores de convivencia.

De acuerdo con la Alcaldía, desde las 8:30 a. m. se instaló una Mesa de Diálogo en el Parque Santander entre la Alta Consejería para las Víctimas, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía Local de Santa Fe, la Alcaldía Local de Los Mártires, la Secretaría Distrital de Gobierno y representantes de la comunidad embera en el Parque Santander para revisar compromisos y avances luego de concertar la salida de los indígenas del Parque Nacional.

Hacia las 9:20 de la mañana, un grupo de aproximadamente 200 indígenas, que estaban siendo atendidos en la Unidad de Protección Integral La Rioja, entre hombres, mujeres, niños y niñas, intentó tomarse el edificio Avianca y retener a sus trabajadores.

Según cálculos de la administración distrital, eran alrededor de 1.000 los trabajadores que quedaron retenidos en contra de su voluntad al interior del edificio de Avianca. Por esa razón, el Esmad se vio obligado a intervenir y a despejar el edificio.

Sin embargo, los indígenas embera siguieron atacando los edificios, locales y población civil, en el sector del Parque Santander.

De acuerdo con la alcaldesa encargada, Edna Bonilla, son 27 las personas que resultaron heridas en medio de estos hechos vandálicos.

“Esto lamentable para una ciudad como Bogotá. Tenemos 27 heridos que se presentan después de estos episodios. Tenemos a 8 de nuestros gestores de diálogo entre los heridos; adicionalmente, también tenemos 14 miembros de la Policía y 5 civiles heridos”, dijo la mandataria distrital encargada.

Bonilla indicó que todos los heridos están siendo atendidos en diferentes centros asistenciales y ninguno reviste mayor gravedad.

La alcaldesa encargada anunció que se acordó con el Gobierno nacional la instalación de una mesa de diálogo que pueda dar resultados definitivos a la problemática que se ha vivido desde tiempo atrás con la comunidad indígena embera.

Así fue la batalla campal en el Centro de Bogotá

En una verdadera batalla campal se convirtió el Centro de Bogotá en la tarde de este miércoles 19 de octubre, cuando centenares de indígenas que se habían tomado de manera irregular el antiguo edificio Avianca, ubicado en el Parque Santander, se empezaron a enfrentar con uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

Según conoció SEMANA, hacia las 11:30 de la mañana, decenas de indígenas de la comunidad embera katío que estaban asentados en el Parque Nacional y posteriormente fueron reubicados en La Rioja, se tomaron las entradas y salidas de esta edificación.

Al interior del edificio, hacia el mediodía, había centenares de personas retenidas en contra de su voluntad. De acuerdo con información entregada por la Policía Metropolitana de Bogotá, los indígenas empezaron a realizar actos violentos en contra de los gestores de convivencia de la Alcaldía y a ocasionar daños a la infraestructura, por lo cual el grupo de la fuerza disponible de la Policía realizó intervención en compañía del Esmad.

Cuando intervino el Esmad, los manifestantes se dispersaron por la carrera séptima hacia la Plaza de Bolívar y a diferentes puntos del centro de la ciudad.

Precisamente, en la carrera séptima, en un video divulgado por la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, se ve el momento exacto en el que un policía, que al parecer habría sido derribado hacia el piso, empezó a ser atacado a punta de palos por parte de los indígenas.

En otros de los videos de los hechos ocurridos en el Centro de Bogotá, se ve el momento en que indígenas ingresan a la estación de TransMilenio Museo del Oro y atacan, al parecer, a una mujer auxiliar de la Policía.

De igual modo, imágenes compartidas por la concejal de la Alianza Verde, Lucía Bastidas, dan muestra de cómo los indígenas empezaron a atacar con palos a varias de las personas que transitaban por la carrera séptima.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se pronunció en su cuenta oficial de Twitter rechazando lo sucedido.

“Esto no es protesta social. Es violencia inaceptable, que no debe quedar impune. La impunidad al abuso y violencia solo incentiva su reproducción. Así como he denunciado y hecho judicializar abusos de miembros de la Fuerza Pública, haré lo propio con esto”, dijo la mandataria haciendo referencia al video en el que se ve al policía tirado en el piso siendo golpeado por indígenas.

En otro de los mensajes publicados en la red social, López cuestionó el actuar del Gobierno nacional, con los indígenas embera katío que por varios meses han estado asentados en diferentes puntos de la capital del país.

“Bogotá es la única ciudad y entidad que ha dado refugio y ayuda humanitaria a los emberas por más de 2 años. Es inadmisible que nuestros servidores sean agredidos”, dijo la alcaldesa López. Y a renglón seguido puntualizó: “El Gobierno nacional ni evita que los desplacen ni les garantiza retorno seguro. Bogotá no puede seguir sola en esto”.

La alcaldesa señaló que “no es la primera vez que los emberas violentan a gestores y servidores que no han hecho más que trabajar por ellos”.

Así mismo, López dejó claro que también “hemos denunciado los abusos de hombres y “líderes” embera contra sus propias mujeres y niños, pero no hay sanciones judiciales ni soluciones nacionales”.

En ese sentido, la alcaldesa López exigió a la Unidad Nacional de Víctimas “que cumpla su deber de garantizar a los emberas sus derechos al no desplazamiento y al retorno seguro a sus territorios en Chocó y Risaralda. Su permanencia fuera de sus territorios en estas condiciones de abuso y violencia es insostenible”.