El pasado mes de septiembre, luego de durar varios meses asentados en el Parque Nacional de Bogotá, más de 800 indígenas tomaron la decisión de abandonar este lugar para regresar al Resguardo del Alto Andáguda, un territorio ubicado en el municipio de Baganó, en el Chocó.

Luego de que los habitantes de esta comunidad dejarán este emblemático parque bogotano, las autoridades del Distrito comenzaron con los trabajos de recuperación de este lugar, el cual quedó en condiciones inhabitables, a tal punto de que el alcalde Luis Carlos Galán le recomendó a la ciudadanía, en ese entonces, no acercarse a esta zona, debido a los procesos de fumigación que se realizaron en el parque.

Distrito trabaja para la recuperación del Parque Nacional de Bogotá | Foto: GUILLERMO TORRES

“Por lo pronto, es fundamental que la ciudadanía se abstenga de visitarlo debido a los riesgos biológicos. Empezaremos la fumigación del parque, por lo que tampoco deben ir mascotas por ahora”, fueron las palabras de Galán en ese entonces.

Galán había explicado que la Secretaría de Salud se encargaría del proceso de recuperación del parque. “No hagan presencia ni traigan animales de compañía al Parque Nacional hasta que nosotros no demos luz verde. Va a venir un proceso de recuperación donde van a intervenir varias entidades”, manifestó.

Tras casi dos meses de constantes arreglos, la Secretaría de Gobierno de Bogotá informó que en las siguientes semanas se hará la entrega parcial del Parque Nacional

Según las autoridades capitalinas, estos trabajos buscan la recuperación total del escenario recreo-deportivo, la vegetación, la infraestructura y el patrimonio cultural de la capital del país.

El primer trabajo que realizó el Distrito fue la recolección de más de 30 toneladas de desechos que se encontraban en el parque tras la salida de la comunidad indígena, posterior a eso, iniciaron un proceso de recuperación de la capa vegetal, control de plagas y la recuperación de las fuentes hídricas.

En estos momentos, los trabajos están centrados en la restauración de monumentos y la silletería, debido a que la comunidad asentada en este parque utilizaban la madera de estas para encender el fuego de las cocinas artesanales instaladas en la zona.

La partida de la comunidad indígena emberá, del icónico parque de Bogotá, se dio luego de 12 intentos fallidos y 11 meses en los que se asentaron en este lugar de la capital. La mayoría de ellos retornaron a sus territorios de origen, mientras que otras familias fueron reubicadas en la ciudad.

Por ahora, la administración de Carlos Fernando Galán, explicó que espera que para la primera semana del mes de diciembre se pueda habilitar el parque para que las familias y vecinos lo puedan volver a visitar.

Además, la Secretaría de Gobierno compartió un video en las redes sociales en el que mostró como va el avance de los trabajos de la recuperación del parque.