Después de tres meses, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín resolvió la solicitud para excluir al excomandante paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, conocido con el alias de Don Berna. En la decisión se rechazaron los planteamientos hechos por la Fiscalía General que manifestó que había incurrido en un incumplimiento frente a los compromisos para aportar a la verdad y reparar a las víctimas acreditadas en su extenso proceso.
En el análisis del caso se advirtió que no ha sido por voluntad sino por factores externos que Don Berna no se ha presentado continuamente a las diligencias judiciales. Esto teniendo en cuenta que en diferentes oportunidades ha sido trasladado de cárcel en los Estados Unidos y las notificaciones (correos electrónicos y telegramas) han llegado de manera tardía, Frente a esto se consideró que lo que se ha presentado en este caso es un error de comunicación y no de mala fe.
Los abogados del excomandante paramilitar -según los documentos allegados- han reseñado que en dos oportunidades, por problemas de salud le fue imposible presentarse a las audiencias de reconocimiento de responsabilidad y juicio. En otra situación se manifestó que se ha puesto de presente la necesidad de una sala especial para rendir declaración de manera privada y sin ser visto por otros internos.
Esto teniendo en cuenta que ya ha recibido presiones y amenazas por sus declaraciones. Esta situación le habría generado temor y zozobra para asistir a algunas diligencias por lo que se ha pedido que se le otorguen medidas de protección dentro del mismo establecimiento carcelario, pero hasta el momento no han recibido respuesta alguna.
Don Berna, quien desde 2021 se encuentra privado de su libertad en la cárcel de máxima seguridad de Indiana (Estados Unidos), ya ha rendido declaración ante las comisiones de la Fiscalía General que investigan el crimen del periodista y humorista Jaime Garzón Forero, quien fue asesinado el 13 de agosto de 1999 por sicarios de la banda criminal de La Terraza de Medellín y del abogado Eduardo Umaña Mendoza, quien fue asesinado en su oficina en el barrio Nicolás Federmán de Bogotá, el 18 de abril de 1998.
El excomandante paramilitar, quien cumple una condena por narcotráfico, tiene en su haber varios procesos judiciales relacionados con diferentes delitos, entre los que se encuentran concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, homicidio agravado, desaparición forzada y, uno más reciente, por crímenes basados en género.
La posición de las víctimas
En la petición presentada el pasado 16 de mayo, las víctimas apoyaron la petición de exclusión radicada por la Fiscalía General, sosteniendo que el aporte a la verdad de Don Berna han sido casi nulos, puesto que ha reiterado datos que ya se conocían y sus versiones poco o nada han permitido esclarecer quiénes estuvieron detrás de los crímenes de Jaime Garzón y Eduardo Umaña Mendoza.
En este sentido se manifiesta que pese a que era el jefe de la temida banda La Terraza, que tenía una relación directa con Carlos Castaño Gil, nunca ha dado nombres de las personas que orquestaron esos crímenes. Igualmente, ha sido evasivo frente a la individualización de las personas encargadas de hacer los seguimientos y recopilación de la información en la capital de la República.
Incluso, pasó más de un año para que asistiera a una nueva diligencia judicial alegando motivos de seguridad y de salud. Por lo que se perdió muchísimo tiempo para que colaborara en estos expedientes.
Don Berna, extraditado el 13 de mayo de 2008 junto a otros 13 excomandantes paramilitares, tendría información de primera mano sobre los determinadores de los asesinatos, así como de las maniobras para desviar las investigaciones.