La principal noticia que entregó Cambio Radical en la inscripción de listas al Congreso fue la designación de Rodrigo Lara como cabeza de lista de candidatos al Senado. La información se supo a las 4:00 de la tarde, pero durante toda la maratónica jornada que tuvo lugar en Corferias, mantuvo en vilo a decenas de periodistas que cubrían una de las jornadas tradicionales de cada campaña política.La noticia, sin embargo no dejó de ser sorpresiva. Al presidente de la Cámara de Representantes no se le tenía en las cuentas como candidato al Congreso. Por el contrario se le señalaba como un posible integrante del gabinete, apostando a que Germán Vargas Lleras alcanzara la presidencia. Lara llegó al Pabellón 7 de Corferias y de inmediato acaparó todos los focos. Se tomó la foto oficial de inscripción de candidatos y luego posó como cabeza de lista de Cambio Radical, en otra fotografía clave en este tipo de circunstancias.Todo sucedió mientras Carlos Fernando Galán, quien había sido la cabeza de lista al Senado en el 2014, desistía a participar de nuevo como candidato. Argumentó no estar de acuerdo con la forma como el partido confeccionó la lista y entregó los avales.Puede leer: “Los guerrilleros que incumplan no deberían hacer política”: GalánLos apellidos Lara y Galán parecían ser los protagonistas. Pero Don Popo Ayara, un chocoano nacido en Condoto, de 40 años de edad, de rastas y ropa ancha fue el que se robó el show.Algunos, como Gustavo Petro, lo confundieron como un grafitero y hiphopper contratado por la campaña de Germán Vargas Lleras. El exalcalde de Bogotá, incluso, aseguró que terminaron sumándose a la comitiva que lo acompañó a inscribir sus firmas como candidato presidencial.
Desde la campaña de Vargas Lleras rechazaron el trino de Petro. Don Popo Ayara llegó a la Registraduría entre el grupo de simpatizantes del exvicepresidente. Lo hizo con varios jóvenes de su fundación Familia Ayara, en la que lleva más de quince años enseñando a hacer rap, breakdance y grafiti a jóvenes colombianos que se enfrentan a la violencia, la pobreza y la desigualdad.Puede leer: Las dos visiones de país que reflejan las firmas de Vargas Lleras y Gustavo PetroComo la Registraduría colapsó con la presencia simultánea de Petro y Vargas Lleras, hubo otros hiphoppers que apoyaban al exalcalde, pero Don Popo nunca se cambió de partido.Horas después volvió a aparecerse en Corferias, y allí se supo que no era contratado. Se inscribió como candidato al Senado por Cambio Radical. Le tocó a 66 puestos de Rodrigo Lara, y en lugar de discurso rapeó toda la tarde, letras improvisadas que decían más verdades que las declaraciones de los políticos a la prensa.
Donpopo Ayara en la Registraduría en la inscripción de Vargas Lleras. Video Cortesía Juan Fraile, Caracol Radio Su nombre de pila es Jeyffer Tadeo Rentería Lozano, pero desde que nació le dicen Popo, como a su padre y su abuelo, según se lee en un perfil publicado en el diario El Espectador.Donpopo Ayara, como se inscribió ante la Registraduría, empezó a hacer música a los once años. A los 18 ya tenía su primera empresa, Familia Ayara, primera marca de ropa exclusiva para hiphoppers en el país. Llegó a tener 17 tiendas y tres fábricas, en las que solo trabajaban madres cabeza de familia.Don Popo recibió en el 2006 el premio Héroe de Ámsterdam, otorgado por el alcalde de esta ciudad, y sus proyectos sociales han sido apoyados por Unicef, las embajadas de Estados Unidos y el Ministerio de Cultura, entre otros.Familia Ayara también se convirtió en productora musical: Más de un centenar de discos de ha producido, entre ellos los primeros álbumes de Chocquibtown. Donpopo fue el primer manager del grupo. Los artistas nacionales de hip hop más reconocidos han pasado por su sello discográfico.“Donde hay un barrio y una condición de miseria, ahí hay hip hop. En los lugares donde no hay nada, ni agua ni luz, hay hip hop. Es lo que da una esperanza”, dijo Don Popo en el 2014, en una entrevista con el diario El Tiempo, con la consciencia de que en Bogotá pueden ser cerca de 900.000 jóvenes vinculados al hip hop, según datos de la Secretaría de Cultura. Una estadística muy seductora para cualquier político.Don Popo Ayara lleva la mitad de su vida sacando a jóvenes el camino de la droga y la violencia. Su fórmula ha sido exitosa. De dar talleres en centros de rehabilitación y cárceles, de empezar a confeccionar todo un estilo de ropa con una sola máquina de coser, de ser el primer manager de Choquibtown, ahora se mete en la política. Por lo menos tuvo su cuarto de hora de fama en las inscripciones, pero quiere tenerlo en el Capitolio. No daría discursos, lo haría cantando rap y hip hop.