En la madrugada de este martes, una pareja venezolana perdió a dos de sus hijos por culpa de un incendio que no pudo ser controlado a tiempo. José Antonio Sánchez Naranjo y Julieth Salazar Reales se despertaron sobre la medianoche al escuchar que Antonela, de 4 años, y Kilery, de 9, gritaban pidiendo ayuda para salir de la habitación. Cuando los padres se acercaron al cuarto, notaron que el fuego estaba consumiendo el lugar y aunque intentaron sacar a las niñas de sus camas, las llamas habían crecido demasiado como para atravesar la puerta y tomar a las pequeñas. José Antonio Sánchez Naranjo, de 30 años, sufrió varias quemaduras en su cuerpo, particularmente en los brazos, al querer tomar a sus hijas en medio del incendio.
La madre, que salió en busca de ayuda logró salvar la vida de su bebé de apenas un mes de nacido. Según el relato que contó uno de los vecinos a Noticias Caracol, cuando se dio cuenta de la gritería de la familia, él acudió a la puerta de la vivienda para ayudarlos, pero un candado de seguridad le impedía la entrada. "Me pasaron un niño por encima de la reja y lo trasladamos a donde un vecino", dijo. La primera hipótesis del incendio indica que se habría producido un corto circuito en la conexión de un ventilador. Rodolfo Cabrera Fontalvo, le contó al diario El Heraldo cómo se atendió la emergencia. "Tras la llamada desplegamos las estaciones de Ciudadela y El Edén. Fueron dos máquinas y 12 hombres los que se trasladaron al sitio para atender la emergencia; pero al llegar ya se había controlado el fuego", explicó el teniente.
Los vecinos apagaron el incendio con extintores caseros y al reducir las llamas encontraron los cuerpos calcinados de las pequeñas. Benjamín Collante, director Regional del ICBF en Atlántico escribió en su cuenta de Twitter un mensaje de solidaridad con la familia y agregó que les brindarán apoyo psicosocial.
La familia venezolana había llegado hace tres meses a Barranquilla, al barrio San Luis, en busca de mejores oportunidades para sus hijos. Por ahora, se sabe que los tres sobrevivientes del incendio fueron trasladados a centros médicos, ya que las quemaduras del padre son graves y la mujer y el bebé deben ser revisados porque inhalaron una alta cantidad de humo.