Un fallo en segunda instancia del Tribunal Superior de Bogotá ordena de manera inmediata extinción de dominio sobre la cadena de droguerías La Rebaja, razón por la cual ahora quedará en manos del Estado.
La decisión, tomada el 11 de julio, dice de manera textual que se “confirma el fallo proferido por el juzgado primero penal del circuito especializado de extinción de dominio de Bogotá el 28 de septiembre de 2016, en lo que fue materia de apelación en el sentido de extinguir el dominio de los bienes afectados al interior del presente trámite”.
El negocio fundado por los hermanos Rodríguez Orejuela en los años ochenta se convirtió rápidamente en una de las 100 empresas más valiosas de Colombia, ya que alcanzó a tener presencia en casi 200 municipios con más de 872 locales y a facturar miles de millones de pesos.
Desde 2005, el Estado colombiano decidió intervenir esta cadena de droguerías por presunto lavado de activos del narcotráfico y su estrecha relación con los exjefes del Cartel de Cali, una de las empresas criminales más poderosas del país en los años ochenta y noventa.
En 2002 le fue impuesta una acción de extinción de dominio, pues la Fiscalía contaba con pruebas que vinculaban la organización con actos delictivos; sin embargo, la acusación no prosperó y la cadena siguió trabajando hasta la actualidad.
¿Cómo siguió en el negocio Drogas La Rebaja desde los años noventa al día de hoy?
Drogas La Rebaja recurrió a una asociación de trabajadores para adquirir las farmacias el 25 de septiembre de 1995. Inclusive, la Superintendencia Bancaria, hoy SuperFinanciera, emitió un concepto en su momento: no podía obligar a los bancos para que abrieran cuentas a nombre de esta cooperativa. El dinero en efectivo era lo único que circulaba por sus registradoras, lo que no solía ser bien visto en un negocio con semejante origen.
Con todo ese peso encima, Copservir navegó durante 15 años, y el 5 de noviembre de 2020, tras una resolución expedida por la Superintendencia de la Economía Solidaria, salió del proceso de intervención al que fue sometida el 2 de mayo de 2005. Las cifras de Drogas La Rebaja sorprenden y serían el anhelo de cualquier emprendedor. Desde la intervención y a dicha fecha, el número de farmacias creció en 113 %. Los puntos de venta se multiplicaron a más del doble: de 461 pasaron a 945.
Los asociados, que aportaban el 5 % de su salario para invertirlo en medicamentos y otros productos que venden, ya no son 4.181, sino 6.481. Los puestos de trabajo también dan señales del crecimiento exponencial. Suman 6.700 directos, incluyendo 1.400 mensajeros que hacen parte de los brazos del comercio electrónico: lopido.com y larebaja.com.
Ahora el gobierno de Gustavo Petro tendrá que administrar este negocio que, según las cifras arrojadas, es rentable y además genera ganancias que irían a las arcas públicas, las cuales se verían beneficiadas con ingresos adicionales provenientes de una de las cadenas y marcas más reconocidas a nivel nacional.