El presidente Iván Duque destapó las tres cartas de donde saldrá el nombre del próximo fiscal general. Aunque el primer mandatario había manifestado que antes de lanzarse al agua esperaría que la Corte Suprema de Justicia superara su bloqueo interno, es decir que llenara las plazas vacantes de la Sala Plena (de 23 magistrados actualmente hay apenas 16) hubo un cambio repentino de opinión desde la Casa de Nariño. Después de conversaciones con los magistrados de la corte, Duque decidió precipitar su lista de ternados. Se trata la secretaria jurídica de Palacio, Clara María González; el actual director de la agencia para la defensa del Estado, Camilo Gómez; y el alto consejero para los Derechos Humanos, Francisco Barbosa. De sus tres alfiles, solo uno tiene posibilidades reales de llegar. El trasfondo del afán presidencial se desconoce, pero tendría, entre otros propósitos, contribuir a que se destraben las elecciones internas en la Corte Suprema de Justicia. De hecho, esta sería la razón por la cual el mandatario se pronuncia horas antes de que la Corte Suprema de Justicia lleve a cabo una sala crucial. Este 5 de diciembre, próximo jueves, los magistrados tienen una nueva cita para intentar llenar siete vacantes que reducen su quórum de Sala Plena en 16 juristas. Esta semana, la situación se hizo compleja ya que dejó la corte por periodo cumplido el togado de la Sala Laboral Rigoberto Echeverri, con lo que los magistrados activos se reducen a 16. Este número –16– es el mínimo de votos necesarios para cualquier decisión crucial que tome la Corte Suprema. La idea es que el mismo día se escuche en entrevista a los ternados y a los candidatos a reemplazar a Rigoberto Echeverri. Se convocó a Sala Extraordinaria el 10 de diciembre para votar lo que se conoce como el paquete completo: el reemplazo de siete  magistrados y del fiscal general.   Así las cosas, el objetivo inmediato de la corte y del presidente sería que con la terna se logre superar la situación crítica. En caso de que esta crisis institucional no se supere, el año entrante la Corte Suprema arranca en jaque. El magistrado Ariel Salazar, de la Sala Civil, termina periodo en febrero y si su salida se da antes que las elecciones la corte se quedaría sin el mínimo de los magistrados necesarios para elegir. Una situación inédita.Los candidatosEl presidente Iván Duque incluyó en su terna a la secretaria jurídica de la Presidencia de la República, Clara María González Zabala, abogada de la Universidad del Rosario, muy cercana a la Sergio Arboleda. Nació en Buga, Valle del Cauca, es experta en derecho electoral, ocupó el cargo de registradora nacional del Estado Civil a finales de los 90. El primer mandatario había postulado su nombre para conformar la terna de fiscal ad hoc de la que salió elegido Leonardo Espinosa. El segundo candidato es Camilo Gómez, actual director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado. El abogado pastranista, fue comisionado de paz durante la época del Caguán. También fue superintendente de Sociedades en los 90 y fórmula vicepresidencial de Marta Lucía Ramírez en las elecciones de 2014.El tercer candidato es el más opcionado en la corte. Francisco Barbosa es egresado de la Universidad Sergio Arboleda; fue nombrado como alto consejero presidencial para los derechos humanos del Gobierno de Iván Duque. Su trayectoria en materia de justicia transicional hizo que el primer mandatario lo empoderara para materializar las iniciativas de paz.