Desde hace varias semanas, opositores y oficialistas venezolanos se han reunido en Barbados, tratando de encontrar una salida negociada que permita una transición en Venezuela. A la decisión de dialogar llegó la oposición liderada por Juan Guaidó después de comprobar las dificultades que han tenido otras alternativas para sacar a Nicolás Maduro del régimen. Entre ellas: las marchas y movilizaciones ciudadanas, y el ‘cerco diplomático‘ al que le han apostado Estados Unidos y la mayoría de países latinoamericanos. Justamente hoy se tiene previsto que empiece una nueva ronda de negociaciones. A pesar del ‘embargo’ que Estados Unidos le impuso a Venezuela como medida de coacción, la vicepresidenta en ejercicio, Delcy Rodriguez asegura que se mantendrá en la mesa. Por el lado de Guaidó, aunque las sanciones de Trump son un apoyo a la transición democrática, la mesa sigue siendo una opción. Ver: La civilidad camino para la estabilidad en Venezuela “Yo veo ese camino (el del diálogo) no solamente inviable, sino creo que sería un pésimo precedente para la humanidad”, afirmó el Mandatario en una entrevista con la cadena radial RCN. Según el mandatario “las conversaciones que se han llevado en Barbados tienen un punto muy difícil y es que el dictador lo que está diciendo es: a mí déjenme convocar a elecciones, pero yo sigo adentro; y adicionalmente me levantan todas las sanciones”. La Presidencia de la República le dio un alto nivel de relevancia a las declaraciones de Duque, al punto de que decidió reforzarlas en un comunicado de prensa. El encabezado del documento enviado a medios dice “los diálogos que se llevan a cabo en la isla de Barbados entre sectores oficialistas y opositores de Venezuela son una estrategia del dictador de ese país para ganar tiempo y quitar presión de la comunidad internacional, manifestó este miércoles el Presidente de la República, Iván Duque Márquez”. Finalmente, y después de hacer una reflexión sobre la crisis migratoria venezolana, el mandatario anotó que el Grupo de Lima, creado para buscar la restauración de la democracia en Venezuela, ha sido consistente en desconocer la dictadura y reconocer al gobierno transitorio de Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional. En la misma línea de desconfianza frente al diálogo se había expresado recientemente el senador Álvaro Uribe. Ver: Álvaro Uribe afirma que Venezuela necesita salida de fuerza En las últimas semanas el presidente de China, país que visitó recientemente Duque respaldó la opción del diálogo. Lo mismo han hecho Rusia, la Unión Europea, Cuba y El Vaticano. El gobierno Noruego, por su parte, ha reiterado que “las partes han reiterado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada”.