El presidente Iván Duque alertó que un cambio de constructores en el proyecto hidroeléctrico de Ituango pone en riesgo la seguridad energética del país, al insistir en que no se puede jugar con un tema que es de vital importancia para Colombia.
Así mismo, el jefe de Estado advirtió que puede existir un grave riesgo de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se retire del megaproyecto si se materializan los cambios de contratistas, señalando que el país no se puede dar el lujo de perder la fuerte presencia de este organismo multilateral.
“Eso que hoy se ha conocido de que el Banco Interamericano de Desarrollo saldría si hay un cambio de contratistas tenemos que tomarlo muy en serio los colombianos, porque no podemos perder la presencia del BID”, sostuvo Duque.
Señaló también: “El BID ha sido un organismo que genera credibilidad y confianza por sus prácticas sociales y ambientales, una salida del BID puede poner en riesgo la continuidad de este importante proyecto”.
También fue enfático en indicar el futuro del megaproyecto: “Lo que hay que garantizar es que el proyecto tenga continuidad, que lo culminen quienes han estado trabajando en él, aquí no podemos correr riesgos con esa estructura y la seguridad energética, y sobre un proyecto que beneficia a toda la nación”.
El viernes de esta semana, el BID advirtió que, si hay cambio de contratistas en Hidroituango o una cesión del contrato, se retirará del proyecto. Así lo confirmó SEMANA con fuentes de alta credibilidad.
Ese banco multilateral considera que, de darse algunos de estos cambios en las condiciones del proyecto, se afectará gravemente la credibilidad en el mismo. Por esa razón, si el banco se retira, la financiación de la megaobra se vería afectada de manera grave y quedaría en el limbo su continuidad.
Las energías ahora se concentran en que se debe terminar la obra en los tiempos estipulados para que pueda entrar en funcionamiento a mediados de 2022.
“El BID no se prestará para las disputas y tensiones políticas que han surgido alrededor de la hidroeléctrica, en cuyas manos está el futuro energético del país”, le señaló a SEMANA una fuente enterada del proceso.
Sin embargo y mientras el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha insistido en que debe darse el cambio de contratista, la Contraloría ha extendido los plazos para estudiar un recusación.
Aunque todo apunta a que el organismo de control, en lo que resta del año, no se pronunciará de fondo sobre Hidroituango, los contratistas deberán continuar con la obra, tal y como está estipulado en los cronogramas.
Finalmente, el megaproyecto no puede perder la financiación del BID. No solo se lesionaría la obra, sino la credibilidad crediticia de Colombia en el exterior.
Cabe recordar que en otra referencia que hizo el presidente Duque sobre Hidroituango, un retraso o complicación en ese proyecto podría repercutir a futuro en un aumento de la tarifa del recibo de la luz.
En esa ocasión, el mandatario colombiano fue tajante en indicar que las aseguradoras deben cumplir el pago de las pólizas, al señalar que Hidroituango es un proyecto estratégico vital para Colombia.
“Hidroituango es un proyecto estratégico para Colombia. De Hidroituango depende gran parte de la seguridad energética futura del país, es quizá la obra de ingeniería más importante en el sector eléctrico en la historia de Colombia”, insistió Duque.
Añadió: “Aquí lo que ocurrió fue un siniestro y lo que tiene que operar es que las aseguradoras cumplan el pago de las pólizas. Aquí no podemos estar improvisando como país. Poner en riesgo la ejecución del proyecto, así sea un solo día, puede tener repercusiones graves”.
“Lo que tenemos que hacer es obrar con responsabilidad, sin prejuicios, y necesitamos que tenga continuidad, porque ya se superó una contingencia y tiene que terminarse, tienen que estar puestas en funcionamiento las turbinas en junio del año entrante y noviembre del año entrante, aquí no podemos estar jugando a la incertidumbre”, subrayó el presidente Duque.