El presidente Iván Duque, al término de la agenda que desarrolló en Estados Unidos, en donde sostuvo varias reuniones con la banca multilateral y con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, hizo referencia a la situación que se estaría presentando en la Embajada de Estados Unidos en Colombia, relacionada con el síndrome de La Habana.

Duque fue prudente sobre la situación que se estaría presentando en la embajada, pero señaló que sí conoce de la información, la cual estaría relacionada con algunos síntomas extraños que se estarían presentando en algunos integrantes del personal de la entidad.

Así mismo, el mandatario colombiano indicó que las explicaciones del caso las deben dar las autoridades norteamericanas.

“Ese tiene que ser un tema que tiene que ser referido por parte de las autoridades norteamericanas, porque se trata de personal de los Estados Unidos en Colombia. Yo creo que es importante que ellos sean la voz oficial en esa materia”, sostuvo.

En una declaración que dio a los medios de comunicación, Duque explicó que “por supuesto hemos tenido conocimiento de esta situación, pero yo quiero dejar que sean las autoridades de los Estados Unidos que están haciendo esa investigación, porque se trata de su propio personal, quienes esclarezcan esa situación”.

De acuerdo con una información divulgada en su momento por The Wall Street Journal, al parecer autoridades de alto nivel de la Estados Unidos habrían recibido correos electrónicos enviados supuestamente por el embajador de EE. UU. en Colombia, Philip Goldberg, hablando sobre el extraño estado de salud de algunos funcionarios del equipo diplomático, que se advierte que estarían presuntamente vinculados con el síndrome de La Habana.

Trascendió que a esta condición de salud se le conoce como un conjunto de signos y síntomas que afectaron la salud de personal diplomático de Estados Unidos y Canadá hacia finales de 2016. Sin embargo, y de acuerdo con las autoridades de EE. UU., en los últimos años sus miembros diplomáticos de otros países también se han visto afectados por el síndrome.

Para las personas que no conocen sobre el síndrome de La Habana, se habla que son síntomas generalmente con un inicio repentino, pues el sujeto comienza a escuchar extraños ruidos rechinantes y que perciben como provenientes de una dirección específica.

Algunos de los diplomáticos que afirmaron tener el síndrome lo experimentaron como una presión, una vibración, o como una sensación comparable a conducir un automóvil con la ventanilla parcialmente baja.

Así mismo, se indica por parte de algunos expertos, que la duración de estos ruidos oscilaba entre 20 segundos y 30 minutos, y siempre ocurría mientras los diplomáticos estaban en casa o en habitaciones de hotel. Sin embargo, otras personas cercanas como familiares e invitados en habitaciones vecinas, afirmaron no haber escuchado nada.

Cabe recordar que en 2017 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que Cuba estaba llevando a cabo estos ataques contra su personal en la isla, razón por la cual EE. UU. redujo al mínimo su personal en la Embajada en la isla.

Finalmente, en 2018, la revista JAMA publicó un artículo en el cual asegura que los diplomáticos afectados por el síndrome de La Habana habían sufrido de algún tipo de lesión cerebral, aunque la publicación no identificó el origen de estos daños.