En la mañana de este martes se registró un duro intercambio de palabras entre el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, y el superintendente de salud, Fabio Aristizábal Ángel, luego de que este último llegara a Santa Marta a realizar la intervención del Hospital Julio Méndez Barreneche, el principal centro médico del departamento.En la entrada del centro hospitalario, Caicedo abordó a Aristizábal y lo señaló de realizar el procedimiento de forma subrepticia y de tomar la decisión para favorecer a algunos políticos de Santa Marta, como la familia Diaz Granados.
En respuesta, el supersalud dijo que estaba en todo el derecho de realizar la intervención. “No voy a permitir que me irrespete. Una intervención no se avisa. La auditoría se hizo en octubre y noviembre. No vengo a entregárselo a nadie. No tomo decisiones porque usted me lo pida. Los hallazgos son del año pasado”. Luego Aristizábal se marchó y le dijo a Caicedo que si quería recuperar el hospital lo podía hacer y que si tenía elementos para denunciar el procedimiento lo hiciera.Según el informe publicado por la Supersalud fueron documentados 59 hallazgos que revelan la crítica situación de sus indicadores y representan riesgos para la segura prestación de servicios de salud. Además, que el centro no cumple con las condiciones de funcionamiento de los equipos biomédicos, no realiza control al servicio farmacéutico y no garantiza la segregación de residuos.El ente de control explicó que durante un año el Hospital Méndez Barreneche estará bajo la responsabilidad de un agente especial interventor que buscará estabilizar las finanzas, corregir los problemas administrativos de pago y contratación de personal, así como garantizar el cumplimiento de los protocolos de habilitación contemplados para un centro de salud de alta complejidad.
Caicedo señaló que el pasado 31 de enero le informó a Aristizábal la situación del hospital. Entre los temas tratados estuvieron el incumplimiento del programa fiscal y financiero, la no calificación de la gestión del gerente para el periodo 2017, el uso de recursos por fuera de la gestión específica y la contratación indebida en el mes de enero de más de 21 mil millones pesos.“Días antes, el 14 de enero le compartíamos la estrategia para el sostenimiento de la red pública de hospitales del departamento. Y ese día nos dijo que si iba a haber una intervención seríamos los primeros en ser informados y que se pondrían en consideración los nombres (del nuevo administrador) para evitar que sea entregado de la politquería”, explicó Caicedo.
La molestia de Caicedo, además de que dice no fue avisado, se da porque este le había sugerido a la Supersalud que el Méndez Barreneche fuera intervenido antes del inicio de su mandato, y porque de esta manera el departamento queda sin el control del prinicipal hospital para la atención de la pandemia del coronavirus.“Lo que llama la atención es que el superintendente en vez de intervenir las EPS, para obligarlas a que les paguen a los hospitales, lo que hace es un acto de politiquería arbitraria al entregarle este hospital a la clase política del Magdalena como hizo con la ESE distrital. Lo voy a denunciar en la Procuraduría y le voy a pedir a la bancada alternativa que le haga control político. Como puede ser que en plena pandemia nos quite la capacidad rectora de la salud. Lo responsabilizamos a él de lo que le pueda pasar a la ciudadanía samaria”, añadió el mandatario.En estos momentos, dicho por el mismo Caicedo, el Méndez Barreneche, presenta un déficit de caja de 24 mil millones de pesos.