Tres miembros del resguardo indígena Awá Inda Sabaleta fueron asesinados el pasado domingo 3 de julio en Tumaco, Nariño. Entre las víctimas mortales se encuentra Juan Orlando Moreano, quien se desempeñaba como gobernador del resguardo.

Según datos oficiales, esta tragedia en el sur del país se ha registrado como una nueva masacre, la número 49 en lo corrido del año 2022, según ha indicado el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

“Esta masacre ocurre precisamente mientras estaban en una reunión analizando la grave situación de derechos humanos de su comunidad. Por su parte, la Defensoría del Pueblo ha emitido la alerta temprana AT 045-2019, en especial para la población Awá en los municipios de Tumaco, Barbacoas y Ricaurte”, indicó Leonardo González, Coordinador del Observatorio de conflictividades y DDHH de Indepaz.

Entre tanto, las cifras no dejan de ser alarmantes, en especial luego de observar el panorama general de los ataques en contra de líderes sociales, firmantes del Acuerdo de Paz y ataques a colectivos como el que se presentó este fin de semana.

De acuerdo con los datos consolidados por el Observatorio de Indepaz, en el periodo transcurrido desde la firma del Acuerdo de Paz, en 2016, hasta el pasado 10 de junio de este año, se han registrado más de 300 masacres en el país.

A ello se suman 320 agresiones en contra de personas firmantes del acuerdo y un total de 1.316 líderes, lideresas y defensores de derechos humanos asesinados. Esta cifra, según lo que indica Leonardo González, aumentaría a los 1.323, con la muerte del gobernador Juan Orlando Moreano.

Asimismo, señaló que en lo corrido de este año se han presentado 96 asesinatos a líderes sociales.

En el reporte presentado por Indepaz tras la masacre en Tumaco, se mencionó que en la zona operan el Frente Oliver Sinisterra, Bloque Occidental Alfonso Cano y los Contadores, grupos al margen de la ley que, de acuerdo con lo enfatizado por González, están al servicio del narcotráfico y la guerra en Colombia.

“Seguimos insistiendo en la necesidad de una presencia integral en el territorio del Estado y no solamente por parte de la Fuerza Pública, la cual es insuficiente. Se necesitan garantías para los derechos esenciales”, recalcó el coordinado del Observatorio de conflictividades y Derechos Humanos.

En Colombia, a corte de diciembre de 2021 se contabilizaron en total 96 masacres, de las que resultaron víctimas 338 personas. Las principales regiones afectadas, según detalla el organismo Indepaz, fueron Cauca, Antioquia y Valle del Cauca, en relación con el número de masacres.

Con respecto al número de asesinatos, los datos señalan que el departamento con un registro más alto fue Antioquia, con 52 muertes, seguido de Cauca, con 46; Valle del Cauca, con 44; Nariño, con 32 y Caquetá, con 20 víctimas fatales.

En el 2020 se perpetraron en total 91 masacres durante el año que dejaron como saldo 381 personas asesinadas, de acuerdo con el observatorio. La dinámica fue similar a la presentada durante el 2021, siendo Antioquia, Cauca, Nariño y Norte de Santander los departamentos que encabezan el listado de ataques cometidos.

Frente al hecho más reciente registrado este año, la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) manifestó en un comunicado que se reactivará la Minga Humanitaria por la Vida y la Dignidad del pueblo Awá.

“Solicitamos de manera inmediata y urgente el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, de la Gobernación de Nariño, de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, la Fiscalía General de la Nación y demás entes competentes”, señala la misiva enviada desde la organización que rechazó el violento hecho.