El jueves 2 de mayo fue un día caótico en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá. Además de la posesión de José Ismael Peña como nuevo rector, llevada a cabo ante notario y sin la firma de la ministra de Educación, Aurora Vergara, la jornada estuvo marcada por la presencia de encapuchados en el claustro durante la tarde.
Posteriormente, se registraron bloqueos en la calle 26 y la avenida NQS, así como actos de vandalismo en el mobiliario público cercano a la universidad.
Ante estos acontecimientos, alrededor de las 4:30 p. m., la Universidad Nacional emitió una alerta roja y ordenó la evacuación de sus instalaciones educativas en Bogotá, debido a las alteraciones del orden público y la presencia de encapuchados.
“La Vicerrectoría de Sede informa que se declara alerta roja por presencia de personas encapuchadas y alteración del orden público en la plaza central y porterías de la calle 26 y calle 45. Por tal razón, se da orden de desalojo del campus”, señaló la institución en un comunicado oficial enviado a la comunidad académica.
Sobre el tema se refirió el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien lanzó un fuerte mensaje y tildó de “delincuentes” a los encapuchados que afectaron el orden público en ese sector de la capital.
“Hoy, sobre las 3:30 p. m., recibimos información de la presencia de los encapuchados en inmediaciones de la Universidad Nacional, en la NQS. Inmediatamente, se activó todo el protocolo que corresponde a la presencia de los gestores de convivencia y también, en caso de ser necesario, de la fuerza pública. Hubo un intento de bloqueo, luego se replegaron y se dirigieron a la calle 26, donde la bloquearon. Había presencia de niños, por eso actuaron los gestores de convivencia, para proteger a los menores de edad y lograron que no estuvieran en ese sitio”, dijo.
Y explicó: “Pasado esto, intentaron estos delincuentes encapuchados bloquear no solamente la vía, sino afectar la infraestructura. Quemar inclusive los torniquetes y la estación de TransMilenio”.
Aseguró que inmediatamente se actuó con la fuerza pública para restablecer el orden, y se están evidenciando este tipo de actuaciones de encapuchados, “que no son protestantes, no son manifestantes, son delincuentes que actúan con violencia y con actos criminales afectando a la ciudad, que salen inmediatamente a romper, a quemar un bus, a afectar la ciudadanía”.
Según el mandatario de la capital, en la jornada de este jueves se vieron afectados miembros de la comunidad educativa de la Universidad Nacional. “Tenemos información de que inclusive habrían agredido a miembros del equipo de seguridad de la universidad. Esto no lo vamos a permitir. Nosotros vamos a restablecer el orden en el entorno, como nos corresponde. Nosotros no podemos entrar a la Universidad Nacional, pero sí nos corresponde restablecer el orden por fuera y lo vamos a hacer las veces que sea necesario para proteger a la ciudad”.
Y enfatizó: “Por eso, además, ya se abrió una investigación. Se están allegando las pruebas para identificar a los responsables de estos hechos. Si la ciudadanía tiene pruebas adicionales, que nos las entreguen para poder aportarlas en procesos judiciales. Vamos a proteger a Bogotá y no vamos a permitir que estos delincuentes sigan actuando o piensen que pueden actuar a sus anchas, afectando inmuebles, afectando bienes públicos y privados y particularmente afectando la vida y la tranquilidad de los bogotanos”.