A pocas horas de que se venza el contrato de arrendamiento de la sede de la Contraloría el jefe de la entidad Edgardo Maya Villazón declaró con una resolución la urgencia manifiesta en el organismo de control. La idea es atender la situación de emergencia. "De esta forma se pretende además, garantizar la continuidad del servicio público y de las funciones constitucionales, legales, tecnológicas y logísticas de la Contraloría, así como los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos", se lee en un comunicado. Por su parte, los trabajadores e integrantes del sindicato de la Contraloría General anunciaron que no van a permitir el desalojo del edificio a pesar de que este 31 de diciembre se vence el contrato de arrendamiento de la sede ubicada en el centro comercial Gran Estación en Bogotá. El presidente del sindicato de la Contraloría, Carlos Saavedra, le dijo a Semana.com que van a realizar un plantón permanente para evitar un eventual desalojo y presionar para que sea fallada la tutela que interpusieron en un juzgado de Bogotá. “No vamos a permitir desalojar a la Contraloría”, dijo. A pesar de la grave situación, este martes se conoció que la jueza primera de ejecución de penas Raquel Aya Montero, encargada de fallar la tutela en la que se pide un plazo de seis meses para salir del edificio está de permiso los días 30, 31 de diciembre y 2 de enero, por lo que va a regresar a su despacho el 5 de enero. Ante ese panorama y mientras no sea fallada la tutela, los trabajadores de la Contraloría van a impedir cualquier acción para que se obligue a salir del edificio. “No vamos a permitir el retiro de ningún bien del inmueble de la Controlaría, nos vamos a quedar los días que sea necesario”, dijo Saavedra. La idea es que sea concedido el plazo de seis meses para hacer el trasteo hacia la nueva sede, que por ahora también es una incertidumbre. Los trabajadores quieren que haya una salida planificada. Entre las razones están el desmonte del centro de información, el cual contiene todos los datos fiscales de los colombianos. Además que se viola el derecho al trabajo de los empleados. Lo cierto es que este 31 a las 11:59 p. m. cuando los colombianos estén despidiendo el año y pensando en las intenciones para el 2015, los 2.300 empleados de la Contraloría General quedarán en el limbo, sin sede y, por ende, sin dónde trabajar.