En el Congreso, la elección de Efraín Cepeda como próximo presidente del Senado está practicamente cantada. El líder conservador ya recibió el aval de su partido como el candidato de los azules para ese cargo y tiene el apoyo de otras colectividades como La U, Liberal, Cambio Radical, Opción Ciudadana, Polo y los verdes. Sin embargo, lo que viene para Cepeda una vez se posesione en el cargo no será fácil: tiene la responsabilidad de sacar los últimos proyectos de paz en medio de una campaña electoral y legislativa, y cuando los azules se empiezan a distanciar de la Casa de Nariño. SEMANA habló con él.  SEMANA: Usted asumiría la última Presidencia del Senado de las elecciones del 2014, en un momento en el que el gobierno cada vez pierde más apoyo para aprobar las leyes de paz. ¿Cómo ve el panorama?Efraín Cepeda: Va a ser un periodo difícil, porque va a estar plasmado por los procesos electorales. No solamente el de presidente de la República, sino también el del Congreso. Eso significa que mantener el quórum será más difícil. Tenemos por delante la agenda de la implementación del acuerdo de paz y con la caída en la Corte Constitucional de algunos puntos del ‘fast track’, eso hará que los debates sean más lentos, habrá más discusión. Sin embargo, también sabemos que a la luz de los actos legislativos el Congreso no podrá hacer modificaciones de fondo de los acuerdos. Será un período complejo, pero el Senado ratificará su apoyo al proceso de paz. SEMANA: Se habla mucho del compromiso del Partido Conservador en los proyectos de paz. En los últimos debates, como el de las circunscripciones de paz, el partido no participó como antes. ¿Los conservadores están comprometidos con la implementación?E.C: El partido está comprometido, sin embargo hay algunos proyectos como el de las circunscripciones de paz que ha recibido señalamientos. El partido no es una piedra y hará un análisis a otros proyectos, como el de la Ley de Tierras. Pero estamos comprometidos con la paz desde el primer día. Votamos favorablemente el plebiscito y muchas de las iniciativas de implementación han recibido ponencia favorable de los congresistas conservadores de la comisión primera, tanto de Senado como de Cámara. Puede leer: Este es el nuevo presidente del Senado SEMANA: ¿Se puede tomar eso como un sí de parte del partido conservador? E.C: No soy vocero del partido, pero desde mi óptica puedo dar fe de que el partido está acompañando el proceso. SEMANA: ¿Los conservadores cómo ven los proyectos de circunscripciones especiales de paz y a la Ley de Tierras? E.C: A las circunscripciones hay que socializar más el articulado. Por ejemplo, el tema de la posibilidad de que sean dos votos, uno para la circunscripción y otro para el departamento. También se analiza que las Farc no se apoderen de esas circunscripciones. Yo he venido diciendo que cuando nací en la vida política, vi a senadores del M-19 sentados en sus curules. Por eso, no hay que tenerle miedo. SEMANA: En otras palabras, ¿los conservadores buscan garantías electorales?E.C: El partido lo que quiere es garantías de que no sean curules solo para las Farc, sino que realmente exista la participación de las comunidades. SEMANA: ¿Y frente al tema de tierras?E.C: Hay unas alarmas iniciales frente a la entidad de tierras y desarrollo rural, pero luego de los decretos presidenciales hay mayor parte de tranquilidad. Por ejemplo, el partido ha sido defensor de la propiedad privada y va a revisar los temas de tierras. Pero vuelvo y digo, desde la intervención del presidente que dijo que no va a haber ninguna intervención en la propiedad propiedad privada, el partido ha estado más tranquilo. Le recomendamos: Congreso: de ‘fast track’ a Cámara lenta SEMANA: Frente a las circunscripciones especiales de paz ha quedado como en el aire que son los partidos, incluyendo el Conservador, los que se quieren quedar con esas curules y eso viola la naturaleza de ese proyecto....E.C: No hay una posición oficial de la bancada. Yo hablo de manera personal, no soy presidente del partido. El senador Hernán Andrade expresó algunas inquietudes también a título personal. SEMANA: La presidencia  de Mauricio Lizcano fue polémica. El partido de La U está dividido. Unos dicen que retrasó algunos proyectos, porque no supo manejar a los congresistas, otros lo defienden. ¿A usted qué le pareció?E.C: Me pareció muy buena y el resultado está en la producción de leyes, no solo las del gobierno nacional, también las de iniciativas parlamentarias. Es fundamental en la vida democrática que también se tengan en cuenta los proyectos de los parlamentarios porque influye en el Senado. SEMANA: ¿Cómo define en una palabra su presidencia? E.C: Una presidencia para el posconflicto, que hará todo lo posible por impulsar todos los proyectos del proceso de paz en un momento difícil. Estamos convencidos de que es muy positivo para el país terminar de avanzar en el proceso de paz con las Farc.