El Comando Específico del Cauca, unidad orgánica de la Tercera División del Ejército Nacional, confirmó el asesinato de los soldados profesionales Jorge David Fuentes, oriundo de Valledupar, César; Javier Sosa Ballesteros, procedente de La Mesa, Cundinamarca, y Camilo Andrés Molina, de Galeras, Sucre, en medio de hechos ocurridos en Argelia, sur del Cauca.
Cabe recordar que un grupo de uniformados que patrullaba por el área rural se comunicó con SEMANA la tarde del viernes 3 de mayo de 2024, rogando por ayuda para evitar morir en medio de los enfrentamientos. En los audios que hicieron llegar al medio de comunicación se evidenciaba el desespero que producía el despiadado ataque de los grupos criminales y pedían con urgencia apoyo aéreo.
Querían que se realizara el despliegue del avión fantasma para apoyarlos, ya que se sentían acorralados. SEMANA conoció que el grupo estaba conformado por 12 militares, de los cuales, la mitad de ellos fueron afectados por el ataque.
Estos combates se produjeron luego de la neutralización de tres de sus integrantes en hechos del 2 de mayo y la posterior captura en flagrancia de cinco integrantes más el día de ayer, a quienes se les incautó su armamento de dotación, explosivos, municiones y material de intendencia.
El Ejército informó: “En el momento en que se planeaba la operación aérea para extraer al personal aprehendido y con el ánimo de proteger la vida de estos sujetos, las tropas fueron atacadas desde diferentes puntos, iniciándose así los combates en este sector del país”, explican en el comunicado.
Entre los detalles que entregan, se lee que las tropas desplegadas fueron apoyadas con fuego de artillería de gran alcance, logrando repeler el ataque. Además, con el propósito de asegurar la zona y la integridad del personal herido, las tropas emplearon técnicas, tácticas y procedimientos para salvaguardar sus vidas y posicionarse en un lugar seguro, de acuerdo con la doctrina militar y las condiciones climatológicas adversas de la zona.
El Ejército señaló este sábado, 4 de mayo, que las tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido n.° 4 estaban adelantado operaciones militares ofensivas para contrarrestar el accionar delictivo de grupos armados ilegales en el sur del departamento y garantizar el retorno de más de 400 habitantes desplazados de las veredas San Juan del Cucho, San Juan de Guadua y Bolivia. Los combates se estaban presentando dos días atrás, entre los militares y disidentes de las Farc pertenecientes a la columna Carlos Patiño, en la vereda Bolivia.
Aparte de los uniformados que lamentablemente perdieron la vía, tres más resultaron heridos, quienes se encuentran estables y serán evacuados de la zona para recibir atención médica especializada.
A esta hora, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Fernán Giraldo Bonilla, está llegando a Popayán para verificar personalmente la situación y liderar la contraofensiva y el fortalecimiento del dispositivo de seguridad en esa zona del sur del departamento del Cauca.
Los cinco miembros del grupo Carlos Patiño capturados fueron dejados a disposición de las autoridades competentes.
Finalmente, el Ejército Nacional lamentó la muerte “de nuestros valerosos militares, quienes murieron en el marco de las operaciones que se adelantan para velar por la seguridad y tranquilidad de los pobladores del Cañón del Micay, por lo que reiteramos nuestras más sentidas condolencias a sus familias y allegados en este difícil momento”.
Esta fue la desgarradora conversación que se dio entre uno de los uniformados y su comandante y que llegó a la sala de redacción de SEMANA:
- Coronel: Entonces, ¿por dónde se puede usted defender? Por eso le digo, péguese donde Rodríguez o si no, tírese al hueco. Evasión y escape, tírese al hueco, tírese al hueco, evasión y escape.
- Soldado: Si me tiro al hueco, me matan, me matan, me matan.
- Coronel: Entonces, salga hacia donde Rodríguez, hermano, salga hacia donde Rodríguez.
- Soldado: No se puede, mi coronel, no se puede, mi coronel. Rodríguez está topado, todos estamos topados por todos los puntos.