El secuestro que se dio de más de 100 militares en zona rural de San José del Guaviare, Guaviare, llevó a la institución militar a interponer una denuncia en la Fiscalía General de la Nación. SEMANA conoció que, bajo el radicado 400245, se llevó el caso ante la autoridad judicial por el delito de secuestro simple, tipificado en el artículo 168 y 170 del Código de Procedimiento Penal.
En el documento se referencia como víctimas tropas del Comando Específico de Oriente, en hechos ocurridos en la vereda Chuapa y Boca de Caño Cafra, jurisdicción del municipio de San José del Guaviare.
Los hechos se presentaron durante el pasado fin de semana, cuando los militares se encontraban desarrollando recorridos de control de territorio y fueron rodeados por personas que se identificaron como ‘guardia campesina’.
Tras la compleja situación, el ministro de Defensa Iván Velásquez calificó el hecho como un secuestro, e indicó que se debía revisar el cese al fuego que había con alias Calarcá, hombre del Estado Mayor Central y quien, según inteligencia de la fuerza pública, estaba detrás de la retención de los uniformados.
En redes sociales, uno de los voceros de la guardia campesina dijo que liberarían a los militares con la condición que no hicieran más presencia en el territorio porque desconfiaban de ellos. “Si ustedes dicen que el Ejército se quede ahí, mañana amanecen cercados otra vez; si sigue habiendo atropellos, mañana van a haber otros soldados cercados”, indicó Diomedes, quien es desmovilizado de la guerrilla de las Farc, en la que duró 18 años.
En su momento, el general Raúl Vargas, comandante del Comando Conjunto n.° 3, indicó que los militares se encontraban en la zona protegiendo a las comunidades de los enfrentamientos que sostienen los hombres de Calarcá e Iván Mordisco.
“Estas tropas que realizan operaciones de estabilidad en la región están evitando que se presenten confrontaciones armadas entre estructuras que obedecen a alias Calarcá y estructuras que obedecen a alias Iván Mordisco, quienes en el momento se encuentran en rivalidad”, dijo el alto mando militar.
El caso también fue rechazado por los oficiales de la reserva activa agremiados en Acore. Para el almirante en retiro Pablo Romero, representante de Acore, agremiación de la reserva activa de las Fuerzas Militares, hechos como el de San José del Guaviare llevan a que el gobierno tome una posición firme y se presenten consecuencias con el cese al fuego que hay en la actualidad con las disidencias de las Farc de alias Calarcá.
“Nuestra posición que hemos tomado es protesta de estos hechos por parte de las autodenominadas guardias campesinas, son situaciones repetitivas el secuestro de tropas de las fuerzas legítimas, pero no se da secuestro de miembros de organizaciones criminales”, dijo el oficial en retiro Romero.
Agregó que lo que se está viendo es una instrumentalización de las organizaciones criminales de los campesinos para frenar el accionar legítimo de la fuerza pública. “El motivo de instrumentalizar a los civiles para frenar el accionar a la fuerza pública, cuando ven (criminales) que va una operación en su contra que los afecta, de manera seria usan a los civiles”, añadió el almirante de Acore.