Después de 20 años se siguen conociendo hechos macabros a cargo de los paramilitares. La Fiscalía, en su propósito de avanzar en las investigaciones que engavetaron años atrás, logró desempolvar un aberrante caso de abuso y tortura en contra de una menor. La víctima fue secuestrada, abusada y “marcada” por los paramilitares.
El 26 de noviembre de 2002 y en Medellín, criminales del entonces Bloque Cacique Nutibara de las extintas autodefensas, al mando de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, interceptaron a la víctima y la secuestraron. Se la llevaron y abusaron sexualmente de ella. Como si fuera poco la torturaron a través de quemaduras con un cigarrillo.
“El caso ocurrió en el barrio Bello (municipio del Área Metropolitana), en el oriente de Medellín (Antioquia), el 26 de noviembre de 2002. Integrantes del entonces Bloque Cacique Nutibara de los extintos grupos de autodefensa interceptaron a la víctima que caminaba rumbo al colegio. Al parecer, la llevaron a un inmueble, le vendaron los ojos, la sometieron a tratos crueles y degradantes, y la agredieron sexualmente”, advirtió la Fiscalía.
La menor, en ese momento, no solo fue abusada, los delincuentes la “marcaron” con las siglas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Para hacerlo usaron un cuchillo, la cortaron de tal forma que lograron unir trazos de heridas para completar las iniciales. Sin duda una tortura inexplicable y aterradora.
“La Fiscalía General de la Nación, a través de una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, vinculó formalmente a una investigación al exjefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna o Adolfo Paz, como presunto responsable de la tortura y abuso sexual contra una joven, a quien le marcaron en el cuerpo las iniciales AUC”, señaló el fiscal del caso.
La tortura que vivió la víctima estaba en los expedientes de la Fiscalía y ahora se convierte en una investigación formal con el detalle del abuso. La aberración de los paramilitares por la mujer y cómo lograron reducir a la víctima a una condición inhumana, al punto de causarle semejantes torturas.
“El material de prueba da cuenta de que la víctima fue quemada con un cigarrillo y recibió varios cortes con una navaja, entre estos, los que le dejaron en la piel las letras AUC. Finalmente, la dejaron ir en medio de amenazas en contra de su familia”, explicó la directora contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Deicy Jaramillo Rivera.
Para la Fiscalía es clara la responsabilidad que tendría Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna en el caso de abuso y tortura que ahora se investiga, no por ser el autor material, sino como cabecilla de la organización criminal del Bloque Cacique Nutibara.
“En ese sentido, en su condición de cabecilla de esa estructura ilegal, fue vinculado mediante diligencia de indagatoria por los delitos de tortura en persona protegida y acceso carnal violento en persona protegida”, señaló la Fiscalía.
La vinculación de alias Don Berna ocurre tras escucharlo en diligencias de indagatoria y podría convertirse en una nueva condena contra el exjefe paramilitar. El proceso, por razones temporales de la fecha de ocurrencia, se adelanta a través de la Ley 600, el anterior sistema penal acusatorio.