La Corte Suprema está en medio del fuego cruzado desde la primera ronda de elección para la próxima fiscal general de la nación, entre las ternadas Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo, el año pasado. Sin embargo, el punto más álgido de las presiones se dio hace ocho días, cuando el Palacio de Justicia fue sitiado por protestantes que, de forma violenta, reclamaban una decisión. El hostigamiento no ha parado y llama la atención el silencio de las candidatas a este cargo, que es uno de los más importantes de la rama.
SEMANA habló con exfiscales, exmagistrados y expertos penalistas sobre este “diciente” silencio, pues la responsabilidad y respaldo a la independencia de la Corte y de la rama judicial debería ser un valor supremo, y debería ser pública su posición al respecto.
Para el reconocido abogado Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, es claro que las ternadas ya debieron haberse manifestado ante las presiones. Por eso dijo: “Sí creo que las personas que participan de este concurso para ser fiscal general de la nación debieron haber hecho algún pronunciamiento, no entrar en prudencias convenientes en que alinearse con la Corte puede significar ir contra el gobierno o viceversa. Creo que desde ahí vemos el temple institucional de un candidato”.
El presidente del Colegio de Abogados Penalistas fue más allá al advertir que “creo que es muy importante que las ternadas sean las primeras que rechacen este tipo de manifestaciones, que rechacen las intromisiones a la Corte, y cuando estas sucedan, que hagan preservar la institucionalidad”.
En la misma línea opina el director de la Corporación Excelencia para la Justicia, Hernando Herrera, quien afirmó que “a la justicia no se le puede intimidar ni se le puede presionar en ningún sentido. Por eso es de esperar que prontamente las ternadas a ser la próxima fiscal general del país procedan también de esa misma forma en apoyo a la justicia que aspiran a integrar”.
Herrera agregó que “la justicia en pleno ha rechazado enfáticamente los hechos alevosos de los que fue víctima la Casa de la Justicia hace ocho días en nuestro país y eso se efectuó vía pronunciamientos y entrevistas surtidas por voceros de la Corte Suprema Justicia, de la Corte Constitucional, del Consejo de Estado, de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial y del Consejo Superior de la Judicatura. Teniendo en cuenta esa manifestación que viene precisamente y se origina en magistrados de esas corporaciones, lo sensato y lo lógico es que todos aquellos que apreciamos el valor de la justicia nos pronunciemos rechazando esos actos”.
Una de las voces más calificadas para opinar sobre el tema es la del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Jaime Arrubla Paucar, quien fue claro al advertir que “nada impide que las tres damas ternadas como candidatas para la elección de fiscal General se pronuncien sobre todo lo ha venido pasando al rededor del tema. Hasta ahora este es un país libre y la ley no lo prohíbe”, dejando sobre la mesa la posibilidad de que se manifiesten sobre este delicado tema.
No obstante, al tratarse de una suerte de pulso entre el presidente Gustavo Petro y la Corte Suprema de Justicia, advirtió que “un pronunciamiento de parte de ellas parecería que fuese lo más conveniente; existe una polarización interna sobre el tema que incluso escala a organismos internacionales que nada tienen que ver en el asunto; una opinión de las candidatas en un sentido o en otro sería contribuir a la presión que ya hay sobre la Corte Suprema y poner en vilo su independencia”.
Con esta opinión está de acuerdo el exprocurador y penalista Jaime Bernal Cuellar, quien, sin embargo, no dudo en rechazar las presiones de las que está siendo víctima la Corte Suprema de Justicia, “yo creo que ese cruce de presiones a nivel nacional e internacional son totalmente improcedentes. Me parece que desconoce las instituciones, desconoce la Constitución, incluyendo las organizaciones internacionales que están entrometiéndose a una función que no tienen por qué ellos cuestionar en ninguna manera”.
Sobre la posibilidad que Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo se pronuncien, dejó abierta la posibilidad en el sentido que sea “un pronunciamiento un poco, llamémoslo de respeto a la Corte para que tome la decisión, pero me preocupa es la interpretación que le den de una posición que pueden decir ideológicamente coincide con el presidente, que sería necesariamente descalificar la imparcialidad que puedan ejercer. El único pronunciamiento que quizás pueda hacer es que dejen en libertad a las cortes”.
“Cualquier postura frente a esta polarización que se ha presentado por parte de estas damas, estas candidatas, puede ser interpretada en contra de ellas. Puede considerarse que están perdiendo autonomía”, afirmó el exprocurador Jaime Bernal Cuellar.
El exfiscal general Mario Iguarán fue radical al rechazar las presiones a la Corte, incluso desde escenarios internacionales, y dijo que “resultan desconcertantes las comunicaciones que se han preferido por la Comisión Interamericana y la ONU. En primer lugar, porque es la primera vez que se pronuncian, cuando, en estricto sentido, no van más de tres salas desde cuando inició la discusión y ha habido oportunidades en las que se ha tomado mucho más tiempo el proceso”.
En segundo lugar, señaló que “es paradójico que organismos afamados y acreditados por pregonar la no interferencia a la administración de justicia, terminen hoy, irónicamente, interfiriendo en este proceso, pues eso es lo que hacen cuando conminan a la Corte a qué elija rápido”.
Sin embargo, sobre la posibilidad o necesidad de que alguna de las ternadas de su posición al respecto, le pareció inconveniente. “Pensaría, mejor recomendaría que no. Que se mantuvieran al margen, pues al inicio y al final de todo esto, son posiciones encontradas entre el gobierno y la Corte y como una de ellas va a ser la Fiscal General, pues lo conveniente es mostrar esa independencia frente a las dos instituciones”, afirmó Iguarán Arana.
Por su parte, el reputado abogado y exministro Juan Carlos Esguerra, quien incluso fue parte de una terna para fiscal, consideró que el silencio y la prudencia es el mejor camino: “no, yo creo que las candidatas deben guardar absoluto silencio. Ellas no pueden tomar partido, ni a favor de que se acelere la elección, ni a favor de que se atrase la elección, ni estar respaldando a los jueces o a la Corte, eso sonaría resapo. Me parece que es de aquellas ocasiones en las cuales uno debe guardar silencio”.
El también exfiscal Guillermo Mendoza Diago, fue más claro al señalar que aunque es claro que las presiones la Corte no se deben tolerar, en el caso de las candidatas la prudencia es el camino. “Opinar sobre eso es meterse en un enredo, es complicado, cualquier cosa que digan las candidatas no va a ser tomado como un defensa de la independencia de la justicia o de la Corte, sino que estarían tomando partido”.
“Esa es una cuestión que depende de su fuero interno. Ellas no deben meterse en esa situación, no pueden tomar partido, porque no les están desconociendo ningún derecho. Cualquier es difícil, si salen en respaldo a la Corte se verá que están en contra del presidente y dirán que va a ser una fiscal parcializada, tampoco pueden, de ninguna manera, estar de acuerdo con las presiones”, dijo Mendoza Diago, quien agregó, “esto no es una elección de políticos en la que se paran en una tarima y dicen lo que quieren, acá la prudencia es clave”.
Las posiciones de los juristas son diferentes. Sin embargo, en ocasiones los silencios hablan o incluso gritan, y persisten algunas dudas. ¿Están de acuerdo con la presión del presidente Gustavo Petro para que se dé la elección de fiscal? ¿Respaldan la autonomía de la Corte Suprema y de la Rama Judicial? ¿Qué piensan del asedio contra la Corte que es finalmente la encargada de elegirlas?
Se hace necesario conocer la posición de las ternadas frente a este asedio, finalmente una de ellas, Ángela María Buitrago, Amelia Pérez o Luz Adriana Camargo, será la próxima fiscal General de la Nación y su obligación será defender la justicia y su independencia, pase lo que pase.