El alcalde Gustavo Petro inicia su día en Twitter alrededor de las 6:45 de la mañana con un "Muy buenos días" y suele terminar pasadas las once de la noche, después de haber lanzado cerca de 90 trinos. La despedida con sus seguidores (192.407), puede ser menos amable, tal y como ocurrió el 12 de marzo, cuando un usuario le dijo: "Dedíquese a gobernar en vez de estar actualizando sus redes sociales cada cinco minutos, Bogotá necesita un alcalde". A eso Petro le respondió: "Yo estoy trabajando ¿y tú?" El alcalde de la capital se convirtió ya en el mandatario que en Colombia y probablemente en el continente, más utiliza la red social de Twitter como su principal vehículo de comunicación con la sociedad, dicen expertos que monitorean la web. Sin embargo, y lo que realmente ha resultado innovador para unos y polémico para otros, es que lo hace para publicar sus opiniones personales y no como un vehículo institucional, tal y como lo hacen otros gobernantes. "Lo primero que yo creo es que Petro no está gobernando a través de Twitter sino que es una herramienta adicional que él está utilizando para comunicarse de manera directa con los ciudadanos. Eso resulta muy novedoso porque Petro, a través de su Twitter, deja saber lo que piensa, su postura como funcionario, como dirigente político, es decir a Petro como persona", dice María Victoria Duque, analista política y subdirectora de Razón Pública. Pero la original fórmula de Petro despierta controversia y varios ataques, no sólo por parte de dirigentes políticos sino también de los ciudadanos. La polémica se desató el pasado viernes 9 de marzo, el día de las violentas protestas contra TransMilenio que se convirtieron en la jornada más crítica de lo que lleva su administración. Ese día escribió 233 trinos en 17 horas, desde las 6:50 a. m. hasta las 11:10 p. m.; en promedio, un mensaje cada 4 minutos. Desde Twitter postuló sus pensamientos y lanzó varios ataques contra el MOIR y el POLO, movimientos a los que responsabilizó sobre lo que ocurría en las calles. Sobre el mediodía lanzó el trino que encendería la mecha: "Dado que militantes del partido comunista y el MOIR están detrás de los bloqueos espero pronunciamiento de Clara López y de bancada del Polo” dijo. Y a renglón seguido escribió: "los usuarios no van a su trabajo con papas y petardos y banderas. No somos ingenuos". A continuación hubo una avalancha de mensajes: "Liberada la avenida Jiménez"; "Liberada la Avenida Caracas"; "No me gusta la orden. Pero todas las personas grabadas en actos de vandalismo serán judicializadas"; "Se ordena levantar el pico y placa", fueron solo algunos de sus mensajes. Entonces y a medida que avanzaba la tarde empezaron las críticas de varios usuarios de la red quienes lo increparon, diciéndole que diera la cara y no se escondiera en su cuenta. Petro se defendió: "Es decir que para ti dar la cara es hablar con 'El Tiempo'. Y esconderse es en tiempo real, conversar en línea con los ciudadanos", le escribió a uno de ellos. Pero las críticas no sólo fueron de los ciudadanos sino también de algunos dirigentes políticos. El concejal Fernando López dijo que "era imposible que el alcalde pudiera pensar y gobernar si estaba enviando mensajes en Twitter cada 3.6 minutos en promedio". En el mismo sentido se expresó la exalcaldesa Clara López quien dijo: "él es quien debe dar la cara…como así que cada dos minuticos el alcalde Petro está bombardeando donde uno no le puede hablar ni contestar, es algo verdaderamente inaceptable (…) dónde está el derecho a la réplica y donde está el derecho a la defensa, porque son 20, 40, 60 mensajes que ha estado mandando y de verdad es imposible que uno pueda rectificar todos y cada uno de ellos, frente a quienes él se está pronunciando", aseguró. ¿Trinchera o línea directa con los ciudadanos?Para Pilar Sáenz, experta en redes sociales y quien forma parte de la Comunidad de Software Libre, resulta "muy importante mantener la comunicación entre los ciudadanos y sus gobernantes, y eso, en general, es algo bueno". Según Sáenz si bien lo que sucedió el viernes se podría entender como algo erróneo, de todas maneras se trata de una herramienta de comunicación como cualquiera de las otras que existen, pero que resulta más directa e inmediata que los otros medios. Sin embargo, la experta señala que hubiera sido bueno haber ampliado a través de comunicados la información que el alcalde iba escribiendo en los 140 caracteres. Sobre este punto, desde la Revista Perspectiva coinciden en que Twitter debe ser un medio complementario, porque en 140 caracteres se puede dar cuenta de una impresión o un comentario, pero falta contexto. "En el caso del viernes lo que se vio fue un momento de locura, no sólo por la cantidad de los trinos que escribió el alcalde sino porque la gente sintió que él lo estaba utilizando como termómetro de cómo estaban las cosas y empezó a tomar decisiones poco programadas", dice Carolina Gómez, editora web de la revista. Goméz también reconoce que twitter se trata de un medio "que permite una comunicación directa con el ciudadano sin intervención de los periodistas, es una herramienta horizontal que acerca a los ciudadanos". Para María Victoria Duque, es importante el hecho de que Petro no hubiera abandonado la red social, tal y como lo hicieron muchos de sus contrincantes políticos. "Yo valoro profundamente que una vez elegido use Twitter como un espacio de sondeo. Estamos frente a un liderazgo enorme porque está usando su cuenta como diálogo y discusión para hablar de sus decisiones con los usuarios", dice Duque. ¿Cuáles son las repercusiones legales de los trinos?A pesar de que no existe una normatividad que regule la información que se publica en las redes sociales, los expertos coinciden en que se trata de la misma difusión que puede tener una declaración en un medio público y por eso "se le puede hacer el seguimiento legal a las declaraciones que se den en esa red", explica Sáenz. Igualmente la experta aclara que las 'instrucciones' que dio el alcalde el pasado viernes a través de ese medio, no se trataba de órdenes que se estuvieran dando inmediatamente sino de comunicados que sólo se pusieron en marcha una vez que esas decisiones pasaron por los conductos regulares. De otro modo, no hubiera sido posible que los ocho millones de habitantes que tiene Bogotá, se enteraran de sus decisiones administrativas por la mera difusión via Twitter. Más allá de los reparos, el alcalde Petro está decidido a mantener al twitter como herramienta de gobierno, una novedad que tiene un precio: ese mismo que el mandatario está dispuesto a jugarse para demostrar que tiene la razón o pagar caro, no solo en popularidad sino, lo más grave, en gobernabilidad.