Daniel Quintero, alcalde de Medellín, tendrá que enfrentarse a partir de mañana a una coalición mayoritaria del uribismo y de la Coalición de la Esperanza, en su contra, en el Concejo de Medellín.
Los ocho concejales del uribismo (Simón Molina, Sebastián López, Natalia Vélez, Julio González, Alberto Corredor, Paulina Aguinaga, Lina García y Alfredo Ramos) y los tres de la Esperanza (Daniel Duque, Daniel Carvalho y Luis Bernardo Vélez) llegaron a un acuerdo para asumir el control de la corporación.
La nueva coalición surgida contra Quintero tendrá repercusiones inmediatas en Medellín, donde el mandatario perderá toda influencia en el cabildo local.
Los uribistas y la Esperanza se levantarán con la elección del contralor, lo que profundizará el control de la oposición sobre la gestión del mandatario.
También tendrán pleno dominio en el trámite del proyecto de presupuesto de la ciudad y vendrá un intenso control político a la administración del alcalde Quintero.
Quintero fue informado de que sus contradictores madrugaron, desde este martes muy temprano, a consolidar la nueva alianza.
“Estoy preparado para gobernar en minoría en el Concejo, desde el primer día. Yo gobierno es con la gente”, le dijo el alcalde Quintero a SEMANA.
Aunque el alcalde desestime el impacto de la nueva coalición, con toda seguridad esta nueva fuerza mayoritaria en su contra le va a generar dificultades con el manejo de la ciudad.
En temas sensibles como la crisis con Hidroituango, el Concejo podría ser un fuerte contrapeso a los intereses de Quintero.
Pero además de las implicaciones locales, lo que trascendió es que el acuerdo fue autorizado por las cabezas políticas de esas organizaciones, el expresidente Álvaro Uribe por un lado, y Sergio Fajardo y Juan Fernando Cristo, por el otro.
Lo que queda por establecerse es si el acuerdo de Medellín podría abrir la puerta a un entendimiento entre el uribismo y la llamada Coalición de la Esperanza, a nivel nacional.
Por ahora las relaciones entre Uribe y los líderes de la Coalición de la Esperanza, sobre todo Fajardo y Cristo, quienes intervinieron en el tema de Medellín, no son las mejores.
Pero lo que sí es claro es que la Coalición de la Esperanza y el uribismo están hoy muy lejos del petrismo, que es el sector que la mayoría considera el objetivo a derrotar en los comicios del próximo año.