El jueves 2 de junio autoridades de Cundinamarca reportaron un accidente en la vía que comunica a Siberia con el municipio de Cota, cuando un vehículo de pasajeros se volcó sobre la carretera, según detalló el Cuerpo de Bomberos del departamento.

Afortunadamente, el siniestro no dejó ningún fallecido, pero sí 18 heridos, de acuerdo con esa entidad.

“Se presenta un accidente de tránsito por volcamiento de un bus de la empresa CootransCota. Es necesaria la intervención de los organismos de socorro y de primera respuesta de la zona. Al momento tenemos 18 personas lesionadas, 6 de mayor complejidad, los cuales son remitidos a centros hospitalarios de Chía y Cota. La escena ha sido entregada a la Policía de Tránsito para que evalúen las causas del siniestro”, indicó el delegado del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, el capitán Álvaro Farfán.

Sin embargo, en medio de esta situación de importancia para el público se presentaron algunas historias personales que causaron conmoción entre los colombianos. Una de estas fue narrada a SEMANA por Juan Andrés Fajardo, hermano de Sandra Marcela Fajardo, una de las víctimas de este accidente.

De acuerdo con el joven, citando las declaraciones de su hermana, “el bus fue cerrado por una camioneta negra”, que ante la situación de emergencia, “y en su afán de esquivar, pues pegó el cabrillazo, frenó y obvio se volcó”.

No obstante, como si se tratase de una advertencia del destino, la familia de la mujer decidió llamarla justo en el momento en que ocurrió el accidente, por supuesto, sin conocer del siniestro del bus en que se transportaba.

“Nosotros supimos gracias a una persona que agarró el celular de mi hermana. Por casualidad llamamos sin saber nada de lo ocurrido, la persona que tenía el celular contestó y nos contó sobre el accidente, me envió unas tres o cuatro fotos sobre el tema”, añadió.

Afortunadamente, la persona que tomó el teléfono móvil no tenía malas intenciones, sino que siempre intentó ayudar a que la situación fuera menos traumática para la mujer accidentada y, gracias a las señas que el joven le dio, el ‘ángel’ logró encontrar a su hermana.

“A los diez minutos tal vez ella logró encontrar a mi hermana por la descripción que le di, ahí ya pude hablar con ella y me dijo cómo había sido el accidente”, añadió.

Según le contó su hermana, “ella iba en la parte de adelante del bus (…) y las personas que iban adelante fueron las que menos impacto sufrieron. Mi hermana quedó con moretones, golpes (…), digamos que la sacó muy barata”.

“Pero sí hubo casos de personas, sobre todo las que iban en la parte de atrás del bus, que fueron los que se vieron más afectados”, dijo el joven, indicando que, incluso, “hubo un señor que tenía la cabeza rota, que tenía un pedazo abierto, literal, que la piel se le había desprendido” del cráneo.

“También hubo otra persona que había quedado debajo del bus, la pierna le había quedado aprisionada por el bus, y habían tenido que levantarlo a las malas para poder sacar arrastrando a esa persona (…). Y había una persona que no respondía a la animación”, fue otra parte del relato que dio Juan Andrés a SEMANA.

Finalmente, el joven indicó que su hermana fue trasladada a un centro médico en Chía, donde le dieron salida a la 10:00 p. m. y una incapacidad de 15 días para poder recuperarse de sus heridas. “Realmente a ella no le pasó nada (grave). No se puede mover (debido a las heridas) pero la está contando”, concluyó Fajardo.