En el reciente operativo que adelantó la Fiscalía en contra de los bienes del extinto narcotraficante Hélmer “Pacho” Herrera, capo del cartel de Cali, los investigadores ubicaron 1.751 bienes, cuyo valor comercial supera los 4,83 billones de pesos, explicó la Fiscalía. Uno de esos bienes es un apartamento ubicado en el norte de la ciudad de Bogotá, avaluado en más de 25.000 millones de pesos.
Se trata de un lujoso apartamento en el sector de Rosales, que estaba a nombre de testaferros de este narco, asesinado el 4 de noviembre de 1998 en la cárcel de Palmira, Valle del Cauca, mientras cumplía una sentencia de 14 años de prisión por tráfico de estupefacientes.
“Como parte de la estrategia Argenta, dispuesta por la Fiscalía General de la Nación para impactar el patrimonio ilícito de la criminalidad organizada y los grupos narcotraficantes, la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares a 1.751 bienes, cuyo valor comercial supera los 4,83 billones de pesos”, dijo el fiscal Francisco Barbosa al entregar los detalles de este importante operativo.
El apartamento, que junto al resto de propiedades incautadas por la Fiscalía, pasará a la administración de la Sociedad de Activos Especiales, SAE, la entidad a cargo de manejar los bienes que son afectados por la justicia, no solo por razones o vínculos con el narcotráfico, sino de cualquier conducta criminal.
En este operativo la Fiscalía incautó con fines de extinción de dominio, bienes que fueron adquiridos por Pacho Herrera y que compartieron en una reciente etapa con el Clan del Golfo, a quienes le prometieron repartir un porcentaje de las propiedades a cambio de concretar una alianza criminal.
“Los elementos de prueba indican que entre los dueños de esta millonaria fortuna ilícita figuran presuntos testaferros y William Herrera, alias W, sobrino de ‘Pacho’ Herrera. Durante la captura de esta persona, en agosto de 2019, en Cali (Valle del Cauca), fueron encontrados escrituras y certificados de tradición y libertad, entre otros documentos, que relacionaban de manera detallada las propiedades que su tío tendría ocultas en el país”, señaló el fiscal Francisco Barbosa al entregar los detalles de este importante operativo.
En la investigación se estableció que alias W, al parecer, pactó con el ‘Clan del Golfo’ la entrega del 30 % del valor de cada bien, de los 4,83 billones de pesos, que tenían como avalúo las propiedades que ahora fueron incautadas por la Fiscalía. Ese acuerdo criminal les valió a los herederos del narco la posibilidad de recuperar otros bienes que estaban a nombre de testaferros de Pacho Herrera.
“En las primeras diligencias con fines de extinción de dominio, ejecutadas en enero de 2020, se ocuparon bienes por 5,6 billones de pesos, por lo que el impacto a la fortuna ilícita del extinto narcotraficante supera los 10 billones de pesos”, dijo el fiscal general al entregar los detalles de este operativo.
Los operativos de extinción de dominio que adelanta la Fiscalía en contra de grupos criminales, no solo narcotraficantes, se convirtieron en una estrategia del ente acusador para atacar de manera directa las finanzas criminales de estas organizaciones a través, por ejemplo, de la Operación Argenta, con la que han logrado la incautación de multimillonarias propiedades que seguían, después de décadas, escondidas de las autoridades.