La Policía Metropolitana de Cali confirmó este martes la captura de un hombre que se dedicada a la comercialización y transformación de armas traumáticas a letales, es decir, en artefactos letales, según detallaron las autoridades.
De acuerdo con el trabajo investigativo, el capturado tenía una fábrica de armas en una casa, ubicada en el barrio Morichal de Comfandi, suroriente de la capital del Valle. Además de ser sindicado por porte de armas de fuego, el hombre también tenía una condena en firme por el delito de homicidio.
En el mismo allanamiento los uniformados también encontraron una armería artesanal con planos, armas modificadas, otras listas para alterar y marihuana. En total fueron incautados: un fusil traumático, tres pistolas traumáticas, un revólver traumático modificado, cuatro mil gramos de marihuana suelta y 200 cigarrillos de esta misma sustancia, así como herramientas especializadas para la modificación de las armas.
De acuerdo con lo que han encontrado los investigadores, lo que hacen estos armeros aficionados es cambiar los cañones para que resistan las presiones y los proveedores, los cuales se ajustan a los cartuchos convencionales.
“Un plano descubierto en este lugar, deja ver la minuciosidad con la que los delincuentes crean estas amenazas para la seguridad ciudadana. Se presume que el implicado realizaba al menos 16 modificaciones mensuales, por un valor aproximado a los doce millones de pesos en el mercado negro.”, señaló la Policía, en un comunicado.
Cabe resaltar que el hoy capturado combinaba este “negocio criminal” con el tráfico de estupefacientes, ya que fue descubierta una nevera con bolsas con marihuana, sustancia que pretendía distribuir a líneas de expendio en esa zona de injerencia. El implicado fue dejado a disposición de la autoridad competente por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Durante lo corrido del año se han incautado 520 armas traumáticas y 291 armas de fuego en el área metropolitana de Cali.
Cabe recordar que en lo corrido de 2021, Cali registró más de 1.200 homicidios, situación que nuevamente dejó a la capital del Valle en el primer lugar de criminalidad en Colombia.
El mismo ministro de Defensa, Diego Molano, reconoció que los homicidios en la capital del Valle están disparados y, con cierta preocupación, alertó de que la ciudad se enfrenta a un reacomodamiento de estructuras criminales que buscan, a sangre y fuego, copar nuevamente terrenos ganados por la fuerza pública.
La preocupación del alto funcionario no es menor: Cali, durante el año 2021, registró 1.217 homicidios; los meses de mayo y junio, cuando la ciudad estaba controlada por los vándalos y cercada por bloqueos, fueron los más violentos del país. Las otras urbes con mayor tasa de asesinatos son Bogotá, con 1.126; Medellín, con 403; y Barranquilla, con 365. La cifra de la capital del Valle es bastante elevada en comparación con las otras metrópolis, y más aún si se coteja con Bogotá, que la triplica en población.
“En el caso de Cali, hay tres factores que propiciaron el alza de homicidios. El primero es que, a partir del vandalismo y los bloqueos, hubo reconfiguración criminal que hizo que algunos grupos armados empezaran a apoyar el microtráfico; y ahí se generó una ola de violencia muy grande, que, inclusive, disparó los niveles de homicidios durante los meses de mayo y junio. Tiempo donde reinó el vandalismo y los bloqueos en la ciudad”, le explicó el ministro Molano a SEMANA.
El alcalde Jorge Iván Ospina achaca el elevado número de homicidios al “estallido social del primer semestre”.