Antonio García, máximo líder del ELN, confirmó que los tiempos de la negociación del Gobierno Petro y de la guerrilla no son los mismos. Mientras los negociadores del Ejecutivo hablan insistentemente de avances significativos y se quiere alcanzar un cese al fuego bilateral con el ELN, la guerrilla es más prudente en sus declaraciones y, al parecer, no tiene afán alguno de pactar ese mecanismo.
García se ha encargado de mostrar la realidad del proceso de paz en sus redes sociales y aterriza a quienes creen que la paz con el ELN está a la vuelta de la esquina.
Aunque en el cierre del segundo ciclo de paz en Ciudad de México se anunció que las partes ya estaban trabajando en el cese al fuego bilateral, el comandante de la guerrilla dijo que no hay avance alguno en esa materia. “Aún no existe acuerdo sobre cese el fuego entre el ELN y el Gobierno colombiano”, dijo el guerrillero.
Sin duda, una afirmación totalmente contraria a lo que dijeron los negociadores de paz en México, pero lo que más preocupa es que García lanzó una justificación sobre las acciones delincuenciales del ELN.
“Por tanto, el ELN puede realizar acciones militares, así como las hacen la Policía y las Fuerzas Armadas gubernamentales”, reiteró.
Sin embargo, el comandante guerrillero olvida que las Fuerzas Militares de Colombia, cuyo comandante en jefe es el presidente Gustavo Petro, combaten los grupos al margen de la ley para dar tranquilidad a los colombianos que están cansados de grupos terroristas y narcotraficantes como el ELN, entre otros.
Las operaciones de las Fuerzas Militares son legítimas y con objetivos claros, mientras que las acciones de la guerrilla están orientadas a secuestrar, asesinar y violentar a los colombianos de diferentes regiones del país.
Al margen de la cínica justificación de Antonio García para seguir delinquiendo, los colombianos saben la manera de actuar de la guerrilla, pero pone en duda la voluntad real de paz que tiene esa organización guerrillera.
Mientras Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN para los diálogos de paz, habla de acciones o alivios humanitarios que permitan desescalar el conflicto, García desde Venezuela lanza críticas contra el proceso de paz.
Lo cierto es que el jefe del ELN se ha convertido en el mayor crítico de la ‘paz total’ del presidente Petro y a través de sus redes sociales envía constantes mensajes mostrando su inconformidad con las decisiones que toma el Ejecutivo.
Aunque la molestia de la guerrilla no es nueva y Antonio García, jefe del ELN, cada vez que puede lanza críticas a la ‘paz total’, sí llama la atención que un editorial de la guerrilla, que se elaboró horas después de que las delegaciones en Caracas (Venezuela) calificaran de “exitosa” la reunión en la que estuvieron, esta arremetiera contra la política de paz del presidente Petro.
En ese editorial, los integrantes del ELN criticaron una vez más la manera en que se ha puesto en marcha la ‘paz total’ y se mostraron en contra de cómo el Gobierno Petro busca silenciar los fusiles en Colombia.
“La ‘paz total’, al parecer, está concebida como un proyecto de pacificación, que, por un lado, busca el DDR de la guerrilla para facilitar la incursión de las multinacionales, y, por otro lado, le hace un lavado de cara a las bandas criminales”, dice el texto.
Sin duda, que un grupo guerrillero afirme que un Gobierno quiere “lavarles la cara a las bandas criminales” es atípico, pero demuestra la molestia de los elenos y las diferencias que hay con el Ejecutivo, aunque mediáticamente se quiera mostrar que todo va bien.
“La ‘paz total’ equivocadamente trata de generalizar los actores armados y en ese contrasentido pretende realizar negociaciones y ceses multilaterales, obviando un principio fundamental del Derecho Internacional Humanitario y la resolución de conflictos, que consiste en la categorización y determinación de un grupo armado como contendiente, ya que este estatus denota planteamientos políticos que sustentan el alzamiento armado y justifican una negociación”, dicen los guerrilleros.
El optimismo de Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno, quien dijo que los diálogos avanzaban a la “velocidad de un Ferrari”, podría cambiar en los próximos días, porque la negociación con el ELN no será tan fácil como lo imaginaban en la campaña presidencial.