No será un aterrizaje fácil. Y de entrada, se convertirá en el principal centro de atención de la Comisión de Acusaciones, donde el representante Álvaro Hernán Prada decidió posesionarse este lunes como uno de sus 16 integrantes, en medio de una gran polémica y rechazo a su arribo.

La razón: es investigado y -especulan- intervendría en las investigaciones a quienes le juzgan, entre ellos, una Corte Suprema que lo tiene en la mira por supuesta manipulación de falsos testigos en el proceso Uribe vs Cepeda.

Aunque Prada se defiende y dice que todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, adelanta que se declarará impedido en las investigaciones que puedan existir contra algún magistrado de la Sala Penal, Sala de Instrucción y Juzgamiento de la Corte Suprema de Justicia.

“Ni siquiera conoceré esos procesos, me declararé impedido inmediatamente hasta que la investigación en la que estoy involucrado se resuelva”, anuncia a SEMANA. Señala que tiene absoluto respeto por la Corte Suprema. “Me quedé en la Corte y mi defensa jurídicamente es un tema aparte”.

Uno de los procesos en los que Prada se declarará impedido- quizá el más espinoso-, es la denuncia contra los magistrados de la Corte Suprema por interceptar equivocadamente al expresidente Uribe. Cabe recordar que dicha investigación desencadenó que en su momento lo privaran de su libertad.

“Claro que tendrá que declararse impedido, pero él conocerá todos los procesos y podrá tener injerencia en algunos de sus compañeros por los procesos que se adelantan sobre la Corte”, dijo el representanteMauricio Toro, de la Alianza Verde, quien no asistió a la posesión de Prada porque la considera “poco ética y poco transparente”.

Prada, a quien en su momento algunos de sus compañeros le aconsejaron integrar otras comisiones para evitar suspicacias, también tendría que apartarse de las investigaciones sobre las denuncias sobre el llamado cartel de la toga y que implicaría a algunos magistrados.

Y uno no menos importante: la investigación que adelantaba Ricardo Alfonso Ferro – a quien Prada reemplazó-, contra la ex presidenta de la JEP, Patricia Linares, por unos supuestos favorecimientos previos a la conformación del tribunal especial para la paz.

Aunque el representante uribista seguramente no se declarará impedido en ese caso, le podrían recusar por sus múltiples cuestionamientos a la JEP, un tribunal al que ha pedido “deroguen o modifiquen sustancialmente”.

Sobre el tema, Prada prefiere esperar a que Carlos Cuenca, el Presidente de la Comisión de Acusaciones, le entregue los procesos que investigará para pronunciarse.

En realidad, el representante Prada- quien descartó insistentemente que su llegada a la Comisión haya sido una estrategia política con el uribismo para ajustarle cuentas a las altas cortes-, llegó a una comisión en su mayoría con cercanías al Gobierno (14 de 16), donde investigan casi 500 procesos contra fiscales, ex fiscales, magistrados y expresidentes.

Allí- por ejemplo- está la investigación contra Juan Manuel Santos por Odebrecht y las que tienen que ver contra el expresidente Álvaro Uribe por la masacre del Aro y La Granja, la polémica finca Guacharacas y la presunta conformación de grupos paramilitares.

“Tengo absoluto respeto hacías las altas Cortes y llegué a aportar a la Comisión de Acusaciones para fortalecerla y para ver de qué manera se la cambia el nombre de Comisión de Absoluciones, como se le ha puesto”, concluyó.