A pesar de los estudios de eficacia presentados por los científicos para las vacunas contra la covid-19, la prueba de fuego es la de la aplicación en el mundo real y los resultados en los países para proteger a la población. Sobre todo, el principal objetivo de la inmunización masiva es reducir las muertes por el virus en la mayor proporción posible y luego, el contagio.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, dio información preliminar sobre el análisis de mortalidad por coronavirus en personas vacunadas que está desarrollando el ministerio y que presentará en los próximos días más a detalle. Sin embargo, lo que muestran los datos sobre los biológicos de Pfizer y Sinovac es alentador y en palabras del ministro, “a igual edad, diferencias entre las vacunas más usadas parece no significativa”.

La tasa de mortalidad por edad a causa de la covid-19 en personas vacunadas es la siguiente, de acuerdo al análisis preliminar:

Menores de 20 años, así como 20 a 29, 30 a 39 y 40 a 49, 0.00 por ciento con Pfizer y Sinovac.

  • 50-59 años: 0.023 por ciento con Pfizer y 0.00 por ciento con Sinovac
  • 60-69 años: 0.033 por ciento con Pfizer y 0.30 por ciento con Sinovac
  • 70 a 79 años: 0.0137 por ciento con Pfizer y 0.0329 por ciento con Sinovac
  • 80 años en adelante: 0.088 por ciento con Pfizer y 0.0826 por ciento con Sinovac.

Lo que dejan vislumbrar los datos preliminares es que la mortalidad por coronavirus en personas inmunizadas es muy baja.

En cada caso, se tuvo en cuenta el número total de vacunados registrados con las dos dosis después de 15 días de terminar el esquema.

Las personas más jóvenes que han recibido la vacuna lo han hecho por comorbilidades o por su ocupación, a pesar de que la inmunización para personas de 12 años en adelante sin comorbilidades no ha comenzado, pues la etapa 5 y última del Plan Nacional de Vacunación no se ha habilitado.

Lo anterior cobra relevancia, debido a las constantes comparaciones que suelen hacerse de las vacunas, con base en los resultados de los estudios clínicos.

Expertos han señalado en varias ocasiones que comparar vacunas no es recomendable, puesto que los ensayos a partir de los cuales se concluye la eficacia son distintos entre sí y no están estandarizados en muchos sentidos. Los tipos de población, países y edades varían entre sí.

Por lo tanto, su efectividad en la vida real puede llegar a ser más valiosa, una vez la vacuna empieza a ser utilizada a gran escala y muestra o no los resultados esperados.

Cabe aclarar que mortalidad por coronavirus en personas vacunadas, no equivale a mortalidad asociada a la vacunación y es importante diferenciarlo.

El primer caso se refiere al estudio preliminar explicado por el ministro de Salud, en el que se refiere a la efectividad de las vacunas para prevenir casos graves y muertes por covid-19; el segundo es la cantidad de personas que habrían fallecido a causa de la vacuna. De acuerdo con el Ministerio de Salud, no se han presentado muertes en ese sentido.