En sus primeros 30 días al mando, el alcalde de Cali, Alejandro Éder, enfrenta una serie de desafíos y celebra logros en su intento por transformar la ciudad. Aunque la gestión de un alcalde necesita más tiempo para ser evaluada, los caleños ya pueden vislumbrar el camino que se está trazando entre las promesas de campaña y la compleja realidad que heredó Éder de la cuestionada administración de Jorge Iván Ospina.
Con una popularidad que supera el 70 %, según diversas encuestas, el alcalde ha capturado la atención de la ciudadanía, que parece otorgarle un margen de espera a los nuevos líderes municipales. En una entrevista con El País de Cali, Éder compartió sus percepciones sobre este primer mes, destacando el entusiasmo de la ciudadanía por corregir el rumbo.
Las acciones iniciales se han enfocado en atender las necesidades más apremiantes de Cali, centradas en mejorar la percepción de seguridad, ordenar las vías y recuperar lugares abandonados. Éder resalta avances significativos, con una disminución del 11 % en homicidios, una reducción del 34 % en hurtos y una bajada del 40 % en muertes por accidentes de tránsito.
“Para mí, el balance de este primer mes es muy positivo, pero también es cierto que hemos encontrado muchas complicaciones. Recibimos la ciudad en su peor momento, hay dificultades financieras, no hay claridad en la información, tenemos obstáculos en la capacidad de sacar cosas adelante”, asegura Éder a El País.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la administración de Éder es la implementación de programas sociales, como comedores comunitarios, alimentación escolar y Unidades de Transformación Social, UTS (guarderías). La falta de financiamiento para estos proyectos provocó críticas desde el Concejo de Cali y las redes sociales, pero el alcalde asegura que están avanzando rápidamente y espera que estén operativos antes de finalizar febrero.
“Desde el día en que fuimos elegidos nos propusimos en sacar adelante el Plan de Alimentación Escolar y, a pesar de que no se dejaron las vigencias futuras apropiadas, el pasado 29 de enero las instituciones educativas oficiales arrancaron con su plan de alimentación que beneficia a 130.000 niños”, explica el alcalde de Cali.
Sobre el tema de las UTS y los comedores comunitarios, desde el Concejo advierten que existe la preocupación de que las soluciones no se den en un plazo más inmediato.
“Llevamos solo 30 días y en ese sentido les pido a los caleños que nos entiendan. No se dejaron vigencias futuras para los comedores y las Unidades de Transformación Social (guarderías); al contrario, estamos avanzando muy rápido para dejar operando todo muy bien. Esperamos que antes de finalizar febrero queden todos contratados para que puedan arrancar. Eso es más rápido de lo que venía haciendo, tengo entendido que esos programas no se contrataban sino hasta los meses de abril o mayo”, asegura Éder.
En relación con la construcción de viviendas, Éder expresa su preocupación y anuncia conversaciones con el Gobierno nacional para impulsar una política de construcción de viviendas de interés social viable. Destaca la importancia de reactivar este sector no solo para abordar la crisis de vivienda, sino también para generar empleo en la ciudad.
“Estamos en charlas con el Gobierno nacional para fomentar una política de construcción de viviendas de interés social viable. La construcción está totalmente frenada y eso es un problema en términos de vivienda, pero también de generación de empleo”, afirma el mandatario local.
En cuanto a la educación, Éder se compromete a mantener el programa de becas ‘Todos y Todas a Estudiar’ y busca duplicar el número de beneficiarios, pasando de 7.500 a 15.000 jóvenes. Además, anticipa anuncios relacionados con la generación de empleos en Cali durante el mes de febrero, con la ambición de crear 100.000 nuevos puestos de trabajo y ofrecer oportunidades para el desarrollo económico en la ciudad.