En su entrevista con SEMANA, el canciller Álvaro Leyva se refirió a un tema muy espinoso: la controversia jurídica que existe alrededor de cumplir o no los fallos de La Haya. Como se recordará, la posición del gobierno de Juan Manuel Santos tras la derrota de Colombia en ese tribunal internacional fue sostener la tesis de que los fallos eran inaplicables y denunciar el tratado.
Para Leyva esa salida es impresentable. “Vamos a aplicar y poner en marcha las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, uno no se puede pasar por la faja esas decisiones, por Dios. Hay unos fallos por atender. Lo último lo ganamos, sí. Hablé con el abogado de la contraparte y le dije que aprovecháramos el momento y resolviéramos esto definitivamente porque hay pescadores pendientes de la decisión”, dijo.
Ante la pregunta de si Colombia gana o pierde con esa salida, dijo que “eso se está definiendo en las sentencias. Hemos acordado reunirnos para ver cómo se conforman cada una de las comisiones. Aspiro a que el tema de Nicaragua quede definido en este Gobierno. Cuanto más rápido, mejor”.
En una reciente entrevista con SEMANA, el expresidente Iván Duque había dicho que esa posición del Gobierno ponía en riesgo la soberanía del país. “Durante más de diez años, la política del Estado colombiano ha sido no aplicar el fallo del año 2012. Este fallo solo puede aplicarse si Colombia firma un tratado con Nicaragua que luego debe ser ratificado por el Congreso. Entonces, es bastante particular que el Gobierno salga a anunciar que va a empezar un proceso de negociación con Nicaragua para ese fin. A mí me parece que eso sería ceder soberanía, pero adicionalmente ceder nuestra soberanía al peor sátrapa que tiene hoy Centroamérica”, explicó.
Agregó que en ese fallo, Colombia perdió 70.000 kilómetros cuadrados de aguas territoriales. Y, por lo tanto, “negociar sobre este fallo va a traer repercusiones y detonar otros pleitos sobre espacios limítrofes con otros países de la región. Es decir, podemos perder mucho más”.
El exmandatario explicó que, pese a que Colombia ganó el último ‘round’, en la suma la situación del país no es favorable. “Esto no se puede ver como si fueran procesos aislados. Hay que recordar que son tres procesos. Está el fallo de 2012, cuando Colombia mantuvo la soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero fue despojado de esos 70.000 kilómetros cuadrados de mar territorial. Después vino una demanda sobre violaciones de los derechos de los pescadores y sobre la inaplicabilidad del fallo. Y luego una demanda adicional sobre la plataforma continental extendida, en la que Nicaragua perdió frente a Colombia todas sus pretensiones. A eso se suma que Colombia ya salió de la competencia de la Corte Internacional de Justicia. No se entiende por qué comenzar una negociación con Nicaragua que nos despojaría de territorio. Es decir, estaríamos ante el primer Gobierno de Colombia en más de 100 años que termina cediendo soberanía sobre espacio territorial”, agregó.
En su entrevista con SEMANA el canciller habló de muchos temas de la actualidad nacional. Contó extensamente su posición de no conciliar en el pleito que enfrenta a la Cancillería con la empresa Thomas Greg & Sons, cómo su apoderado se terminó volteando y votando favorablemente por esa salida y se defendió de las acusaciones de maltrato contra Martha Lucía Zamora.
También habló de la relación de Nicolás Maduro y Javier Milei. Y respondió si quiere quedarse los cuatro años en ese cargo.