SEMANA: usted ya se montó en la candidatura, ¿Cómo ve la contienda y cómo le fue con recolección de firmas?
ALBERT CORREDOR: La candidatura nuestra ha sido una de las más largas en lo que corresponde a la contienda actual en Medellín, toda vez que llevamos recorriendo las calles desde inicio del año. Estamos avalados actualmente a través de un movimiento significativo ciudadano, ya recibimos la certificación de nuestras firmas; tenemos el récord histórico de más de 318.000 firmas para avalar la candidatura a la Alcaldía y otras más de 120.000 al Concejo. Tenemos listas al Consejo propias y contamos con ese aval de más del 40 % de nuestras firmas válidas, lo que nos lleva, incluso, a pensar que tenemos cerca de 140,000 firmas válidas.
SEMANA: ¿Cuál cree que será el mayor reto para usted en esta contienda electoral?
A.C.: Hoy el reto más grande que tenemos es, no solamente es viabilizar nuestra candidatura, porque las encuestas internas nos arrojan que estamos dentro de las propuestas más viables para la alcaldía de Medellín, sino que además sabemos que nos tenemos que enfrentar al candidato del establecimiento que en este caso es Federico Gutiérrez.
Nuestro reto es seguir recorriendo las calles así como hemos logrado el aval popular, tenemos una muy buena cercanía y aceptación en los barrios y ya estamos entregando nuestras propuestas de ciudad, nuestro programa de gobierno, nuestra visión de lo que consideramos que necesita la ciudad, que es básicamente no volver al pasado, mejorar el presente que tenemos, y empezar a mirar esa Medellín del futuro.
SEMANA: usted es empresario, ¿Cómo fue que resultó metido en la política?
A.C.: yo soy un empresario que empezó en política hace muy poco, fui concejal de Medellín y tuve un enfrentamiento muy fuerte con el partido Centro Democrático cuando renuncié a la militancia y renuncié a la curul, luego de haberme defendido y vencido en el Consejo nacional electoral al partido y a Álvaro Uribe Vélez. También renuncié a la curul para quedar en libertad absoluta y hoy soy candidato a la alcaldía, tenemos el número más alto de firmas en toda la historia de Medellín, con un aval que nos permite arrancar esta contienda y creo que seremos no solamente quien se le enfrente a Federico Gutiérrez y al establecimiento de Medellín, sino muy probable la candidatura con más viabilidad porque tenemos el aval popular.
SEMANA: ¿Cómo se entiende que usted haya llegado a la política militando en el centro democrático y hoy le haga oposición al uribismo?
A.C.: yo aspiré al Concejo por el partido centro Democrático en una lista abierta, fue mi primera aspiración a un cargo de elección popular. Vengo una de una familia de empresarios del sector educativo aquí en Colombia y por fuera, y vengo de más de 10 años de experiencia en el sector, tengo dos maestrías en negocios, yo no me formé para ser político, pero me metí en política y por cercanías empresariales con el expresidente Uribe, principalmente por parte de mi padre, y yo muy cercano a Tomás Uribe, pues pedí un aval en el partido para aspirar al Concejo de Medellín.
Logramos el aval, pero también logramos en una lista abierta más de 8.555 votos que nos permitieron llegar al concejo, una vez llegamos a esa curul empezamos a ver unas dinámicas internas al interior del Partido a las que, en lo programático y en lo técnico, no les encontré sentido. Hubo un sinfín de directrices que iban más enfocadas a alimentar una guerra personal y política en Medellín, que realmente en responder las necesidades de la gente y una serie de problemas que terminaron materializándole en la renuncia a la militancia y en renunciar a la curul y en exigirle al expresidente Álvaro Uribe Vélez que se retirara de la política y que dejara a esta generación de líderes la oportunidad de visionar un país distinto.
SEMANA: ¿Y cómo quedó su amistad con Tomás Uribe?
A.C.: eso quedó muy fracturado, digamos que una relación personal se fractura cuando se afecta por temas políticos y yo tomé una posición muy fuerte en contra del expresidente Uribe, porque incluso fue muy pública y salimos a los medios de comunicación a manifestar todo lo que estaba pasando por dentro del Partido.
SEMANA: ¿Qué piensa del Centro Democrático?
A.C.: realmente desde mi opinión como empresario, como político y como padre de familia, allá no opriman los intereses de la gente, prima los intereses particulares y los intereses políticos de unos cuantos, y eso me ha alejado de todo lo que representa el uribismo, no solamente en Colombia, sino que acá en Medellín donde hay una resistencia muy fuerte por parte de esas personas que asumen al expresidente Uribe, más que como un personaje de la política, como alguien incluso religioso. En ese sentido, yo creo que debemos evolucionar, a Dios, gracias eso empezado a cambiar mucho en Medellín.
SEMANA: hay quienes afirman que usted representa el continuismo porque es el candidato del alcalde Daniel Quintero, ¿eso es cierto?
A.C.: yo llevo desde hace muchos años, incluso desde antes de hacer política, una amistad muy cercana con Daniel. Hoy políticamente tenemos unas posiciones sumamente distantes, el votó por Petro para las elecciones pasadas, yo voté por Duque, cosa de la que también me arrepiento, pero digamos que son cosas que hay que decirlas claramente.
Yo aspiré al Concejo de Medellín y no por el movimiento Independientes, por el cual él aspiró y logró llegar a la alcaldía de Medellín, yo aspiré por el Centro Democrático. Hoy él tiene su candidato a la Alcaldía por independientes que es Juanca Upegui y yo soy candidato independiente y tuve que salir a recoger más de 300 mil firmas y, aunque existe esa amistad personal, yo tengo la capacidad y la madurez profesional, personal y política, para decir claramente que mis posiciones y la visión de ciudad que tengo es una visión muy particular de Albert Corredor, muy gerencial, eso para responderte que no soy el candidato de Daniel Quintero.
SEMANA: ¿Cómo ve entonces la gestión de Quintero en la Alcaldía?
A.C.: aunque creo que se han hecho cosas buenas en la alcaldía, creo que también hay mucho por corregir, especialmente la posición que hay con los empresarios. Casualmente, este jueves y viernes voy para Cartagena, porque nosotros representamos dos empresas que están en la Andi y yo como empresario creo que es una de las cosas más urgentes en la ciudad; recuperar esa confianza y el buen relacionamiento que tenemos con los empresarios. Creo que hay cosas que hay que seguir haciendo y otras que hay que corregir.
SEMANA: un amplio sector del empresariado en Medellín es seguidor del expresidente Uribe, ¿Cómo va a hacer para que lo apoyen?
A.C.: yo creo que hay una percepción muy errada en el país y es creer que los empresarios en el país son uribistas, no necesariamente, te lo dice un empresario que se mamó de lo que ha venido pasando en el país y muchas personas aquí en Medellín y en todo el país, empresarios, vienen sintiendo lo mismo. Existe un sector muy importante, muy conservador aquí en Medellín, que tienen que tener cierto agradecimiento con el expresidente Uribe, pero muchos de ellos, y te lo digo con conocimiento de causa porque me muevo en ese ámbito, queremos pasar la página y queremos unos nuevos liderazgos, especialmente en ciudades como la nuestra donde tenemos unas deudas históricas muy grandes.
Por supuesto habrá empresarios que no votarán por nosotros, pero yo creo que la base más importante de los empresarios sí va a acompañarnos en esta dinámica.
SEMANA: ¿Qué garantías tendrían los empresarios con usted como alcalde?
A.C.: nuestra apuesta por los empresarios está cimentada, no solo en el gran empresario, sino en el micro y mediano empresario, que son los que mueven el 70 % de la economía de esta ciudad, cerca del 77 % de los empleos y realmente es ese empresariado el caballo que jalona la carreta es lo que tiene que ver con desarrollo social y económico. En ese sentido, el único candidato empresario que hay en esta contienda se llama Albert Corredor.
La primera acción de nuestro gobierno una vez pasen las elecciones será establecer una mesa de acuerdos con el empresariado de la ciudad y con los sectores académicos y sociales para que nos sentemos a recobrar la confianza basados en acuerdos. Lo digo como un hombre de negocios, no, no hay peor negocio que una guerra y eso ya lo sabe gente de Medellín, y muestra propuesta es que basados en acuerdos lleguemos a consensos frente a los problemas estructurales de la ciudad.
SEMANA: ¿Cuáles son esos problemas estructurales de la ciudad y cómo cree que logrará resolverlos?
A.C.: los problemas estructurales en Medellín como el hambre, la falta de oportunidades, las calles sucias, los huecos, la movilidad, entre muchos otros, esos problemas de Medellín no tienen ideología y eso lo sabemos los empresarios, tenemos que juntarnos sin necesidad de ser amigos, sin necesidad de caernos bien, pero sí sabiendo cuáles son las prioridades y ponernos manos a la obra y juntos sacar esta ciudad adelante, eso es lo que yo quiero ofrecerle a Medellín, un gerente que se siente durante cuatro años a sembrar la semilla de transformación, trabajando duro, pero sentado con los diferentes a solucionar los problemas que tantos años llevamos sin pararle bolas.