Durante su adolescencia, el exrepresentante a la Cámara del Departamento del Huila Jaime Felipe Lozada y su familia fueron secuestrados por las Farc. Él se encontraba en Neiva cuando su mamá, Gloria Polanco de Lozada; su hermano, Andrés Felipe, y otras personas fueron abordadas por la antigua guerrilla.
Desde 2001, Lozada estuvo en cautiverio, tres años después recobró la libertad junto a su hermano tras un pago extorsivo. Sin embargo, su madre fue liberada hasta el año 2008.
Entre tanto, en diciembre de 2005, el padre de la familia y senador Jaime Lozada fue asesinado por las Farc.
El caso levantó indignación en todo el país, mucho más con el proceso de la JEP en el cual el excongresista recalcó que a las víctimas, como él, les tocó esperar durante muchos años, por lo que las decisiones que adopte el tribunal de paz son imprescindibles.
De hecho, en una conversación con Vicky en Semana, Lozada dijo: “Esperamos que no los envíen ―a los guerrilleros― a sembrar lechugas ni zanahorias, sino que haya una condena ejemplar”.
No obstante, en las últimas horas, el político compartió un hilo en Twitter en el cual dio a conocer que mientras estaba en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, reconoció a alias Joaquín Gómez, quien fue comandante del Bloque Sur de las Farc, y al cuestionarlo sobre su secuestro y la muerte de su padre, Lozada manifestó que Gómez le dijo que “no tuvo nada que ver”.
“Acabo de reconocer en el aeropuerto El Dorado a alias Joaquín Gómez y al decirle que él, como comandante del Bloque Sur, fue directo perpetrador del secuestro de mi mamá, de mi hermano y el mío, y del asesinato de mi papá, de manera despectiva me dijo que él no tuvo nada que ver”, escribió Jaime Felipe Lozada en la red social.
Enseguida, argumentó la acusación hacia alias Joaquín Gómez: “Le dije que sí, que él era el comandante directo de la columna móvil Teófilo Forero y por ende de alias El Paisa”. En sus declaraciones, Lozada denunció que el exguerrillero no tuvo “vergüenza” y le manifestó que ni lo conocía.
“Sorprendido por la reacción de las personas alrededor, y sin vergüenza alguna, me dijo que ni me conocía, entonces me quité el tapabocas y le dije ‘conózcame’”, se lee en Twitter
Sumado a esto, Lozada rememoró que él tenía tan solo 17 años y su hermano 15 cuando fueron secuestrados. “No era necesario que nos conociera para ordenar los vejámenes que contra nuestra familia y demás colombianos ordenaron”, detalló el hombre que por años ha exigido a la JEP que se reparen a las víctimas del conflicto armado.
De acuerdo con lo consignado en redes, se mencionó que el exguerrillero se apenó y alejó del lugar.
En consecuencia, Jaime Felipe Lozada denunció que este tipo de experiencias, en plena cotidianidad, no deberían de estar pasando.
“Las víctimas no podemos callar, con respeto pero con determinación, debemos de desenmascarar a nuestros victimarios, que gozan de plena impunidad y tienen la desvergüenza de burlarse en nuestras caras”, aseveró el huilense.
Además, el exrepresentante a la Cámara se permitió en hacer un llamado a la señora magistrada Julieta Lemaitre para que tome cartas en el asunto, porque “la revictimización es permanente”, aseguró.