Según los últimos informes entregados por EPM, este domingo a las 4 de la tarde el vertedero del embalse de Hidroituango estaba descargando 237 metros cúbicos por segundo de agua, esto para que a la altura Puerto Valdivia el caudal del río Cauca estuviera por los 279 metros cúbicos por segundo, una recuperación de casi 250 metros en poco menos de tres días; pese al éxito de la operación, la firma paisa aún no cumple con el caudal mínimo ambiental aguas abajo, que debería estar por encima de los 450 metros, hecho por el que se espera una fuerte multa por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).   Le puede interesar: El drama de perder un río.  Además de la recuperación paulatina del caudal del río, EPM también ha trabajado para mitigar el daño que causado. Alexandra Arango, bióloga Gerencia Ambiental Social de EPM, aseguró que hasta el momento se han rescatado más de 385 mil peces, y aunque no aclaró cuántos eran los animales muertos, dijo que hay “876 kilos de biomasa que se han dispuesto en el relleno sanitario de La Pradera y en el depósito de Humagá”. También se han intervenido 10 ciénagas, haciendo un taponamiento de caños para evitar que el agua llegue al cauce principal y de esta manera proteger la fauna. Y debido a que cerca de 43.000 personas han tenido un servicio de acueducto intermitente, estas han sido atendidas a lo largo de la cuenca con entrega de bolsas y carrotanques. Aunque todos los esfuerzos son importantes, expertos señalan que el daño al río es irreversible y perdurara por algún tiempo. James Ányelo Vanegas, doctor en Ciencias Naturales, ictiólogo e investigador científico de Conicet, le dijo a SEMANA que el río Cauca es muy importante porque es una cuenca que tiene endemismos, peces que sólo viven en ese río o sus tributarios y cuando se altera la dinámica, esas especies son las que más sufren porque no se pueden repoblar ni encontrar en otro lado. Además, eran muchos los animales que entraban en una temporada de reproducción, por lo que la oferta íctica tendrá una gran disminución en los próximos meses. Para saber más: Cauca, el poderoso río que el hombre secó Mientras todo esto sucede, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, estuvo en la cuenca del río Cauca a la altura de los municipios de Cáceres y Valdivia para ser testigo de la emergencia ambiental y social que perdura pese a las acciones de EPM. En un informe presentado por el ente, se dice: “En el recorrido se pudieron observar de primera mano los impactos sobre el segundo afluente más importante del país, apreciando que la situación presentada aguas abajo de la represa de Hidroituango puede resultar gravemente vulneratoria de los derechos humanos de estas poblaciones”. Para evaluar el impacto sobre las personas y sus derechos, la Defensoría conformó equipos interdisciplinarios para que estén en el territorio y evalúen todas las afectaciones que viven las comunidades y de las que hasta el momento nadie se ocupa, esto “con el fin de evaluar la situación e identificar los impactos que la grave contingencia ecológica tiene sobre el goce efectivo de los derechos humanos de las comunidades ribereñas”. Además de estos análisis, la entidad también se ocupara de analizar los problemas que se han presentado en la construcción del megaproyecto hidroeléctrico y la oposición que ha habido por parte de varios grupos de campesinos durante años.