Diego Santos ha recopilado una serie de denuncias de decenas de alumnas y exalumnas del colegio Marymount que no solamente dicen ser víctimas del profesor Mauricio Zambrano, sino de un sacerdote que se caracteriza por su cercanía con las niñas en la institución.
“Siguen saliendo exestudiantes a denunciar abusos. Y ya no del profesor en el centro de la polémica, sino también del Padre Daniel. Y el colegio, en una campaña de encubrimiento absoluto, con la rectora a la cabeza”, dice Santos en uno de sus trinos. Ahí muestra apartes de la denuncia que hace una de las exalumnas del plantel quien cuenta como el sacerdote, cuando ella tenía solo siete años, le habría puesto su mano sobre la jardinera en aquellas partes en las que su madre le había enseñado que nadie, por más confianza que tuviera, podía tocar.
La pequeña temerosa contó en casa lo sucedido y los padres preocupados por la situación llegaron hasta la rectoría pidiendo tomar medidas en contra del cura. La respuesta que habrían recibido por parte de la cabeza de la institución era que manejaran el tema con prudencia para no armar un escándalo. Les advirtió que el padre, quien al parecer ya había sido denunciado, se iría al día siguiente de la institución, pero para evitar dañar la reputación del colegio dirían que iría de viaje. “Al otro día lo despidieron como un héroe”, cuenta la joven molesta y triste de saber que en lugar de protegerla a ella sintió que quien recibió la protección fue su presunto agresor.
Esa indiferencia disfrazada de prudencia es la que describen todas las exalumnas que dijeron denunciar verbalmente en repetidas ocasiones los hechos que las violentaban cometidos por al menos estos dos maestros. “El cinismo y la arrogancia con la que la rectora y directivas del Marymount han manejado este asunto se asemeja al mismo comportamiento que la Iglesia tuvo con los casos de pederastia de miles de niños. Una vergüenza absoluta, un irrespeto con las niñas que abusaron”, escribió Diego Santos.
Para él y para muchos, no es justificable que Zambrano, el profesor acusado de abuso sexual en el colegio Marymount hoy esté libre. “El colegio, dicen papás y estudiantes, lo encubrió y lo protegió”, por eso en una de sus publicaciones manifiesta que más allá de pedir la renuncia de la rectora, como lo hicieron el pasado viernes a través de una carta, lo que deben hacer es reclamar que la justicia colombiana investigue el actuar de la rectora.
Santos además comentó que en la sociedad hay quienes prefieren no meterse en temas como estos, como si se tratara de un tabú o de asuntos “de cada uno”. Pues en uno de sus mensajes dejó claro lo que piensa del tema. “A las personas anónimas que en redes me han enviado mensajes para que me calle sobre el problema del Marymount, aduciendo a que es un tema privado, les digo algo: Mientras haya una sola mujer, una sola, que me pida ayuda, lo seguiré haciendo. El problema del Marymount no es como lo quieren hacer ver, un tema privado ni de comunidad. El sujeto acusado de abuso sexual y de comportamientos lascivos con menores, durante casi 15 años, es hoy alguien que está libre y que mañana puede estar abusando de otras niñas menores de edad”, puntualizó.
La comunidad de padres de familia del colegio Marymount de Bogotá emitió una carta a la junta directiva de dicha institución educativa en la que exige la renuncia de la actual rectoría, esto como consecuencia de la denuncia de una joven que señaló ser víctima de abuso sexual por parte de un profesor en dicho plantel. Y luego de que ella rompió el silencio se sumaron muchas más.