En Popayán, Cauca, los ciudadanos no podían confiar en un funcionario de la Fiscalía General de la Nación encargado de recibir las denuncias penales.
Así lo dio a conocer el propio ente investigador al señalar que Luis Eduardo Rodríguez Ocaña, quien trabajaba como coordinador de la ventanilla única de la Seccional Cauca de la Fiscalía en la capital de dicho departamento, presuntamente hizo una serie de llamativas exigencias a un ciudadano para entorpecer una investigación.
“Aprovechando su posición en la ventanilla única de correspondencia, solicitó e indujo a un ciudadano a entregar utilidades indebidas con el fin de ocultar o destruir elementos de una denuncia penal”, aseguró un vocero de la Fiscalía.
El funcionario habría exigido el pago de cinco millones de pesos, licor y un teléfono celular a cambio de cometer el acto de corrupción.
De acuerdo con el ente, el hombre al que le hizo esta exigencia no accedió a su pretensión y en una declaración juramentada aportó grabaciones de sus conversaciones con el funcionario. En estos audios queda en evidencia el pedido del dinero y demás insumos a cambio de obstruir la investigación.
Por todo lo anterior, y tras la orden de un juez, el hombre fue capturado en Popayán por el delito de concusión por servidores del CTI de la Fiscalía.
Las grabaciones que aportó el denunciante fueron presentadas como pruebas en la audiencia en la que el ente pidió que lo cobijaran con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Pese a las grabaciones y a que el funcionario aceptó su responsabilidad en el delito endilgado, un juez de Silvia, Cauca, determinó que podía surtir su proceso en libertad, pues le dictó detención domiciliaria y le prohibió comunicarse con otros servidores de la Fiscalía.
Masacre en Cauca
En el departamento del Cauca la violencia sigue cobrando vidas; en las últimas horas se reportó una masacre en las veredas Yarumal y Gualo, zona rural de Caldono. Las víctimas fueron tres jóvenes identificados como Jeferson Dizu Nene, de 17 años; Eduar Dizu Nene, de 24 años, y Jherson Andrés Nene Zety, de 18 años.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), indicó que esta es la masacre número 72 que se presenta en Colombia en lo que va corrido de este año. Por medio de un comunicado, la entidad aseguró que los jóvenes eran tres comuneros del resguardo San Lorenzo.
“En un primer hecho fue atacado un joven de 18 años, quien recibió varios impactos de bala; posteriormente, los mismos autores asesinaron al hermano y primo de la primera víctima, quienes se encontraban en una vivienda cercana (al lugar donde ocurrió) el primer hecho”, reveló Indepaz.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió la AT 019/22 para el municipio de Caldono, en la cual señala que se ha exacerbado el nivel de riesgo para las autoridades tradicionales, los coordinadores de guardia indígena y los miembros de las comunidades indígenas en general, “que vienen siendo amenazados directa e indirectamente, víctimas en algunas ocasiones de atentados contra sus vidas. Dichas acciones bélicas perturban la armonía territorial, particularmente los hostigamientos, enfrentamientos con interposición de población civil y combates en general”, manifestaron.
De otro lado, la vicepresidenta de la República de Colombia, Francia Márquez, se pronunció sobre este terrible hecho y lo rechazó contundentemente.
“Rechazo el asesinato de tres jóvenes comuneros del resguardo de San Lorenzo, en Caldono, Cauca. No permitiremos que los violentos sigan arrebatándonos a nuestros jóvenes. Ratifico mi compromiso con la paz y la vida. Solicito a las autoridades investigar y juzgar a los responsables”, señaló en su cuenta de Twitter.
Según Indepaz, en el Cauca operan los grupos al margen de la ley: Columna Móvil Dagoberto Ramos, Segunda Marquetalia y el ELN.