A través de las redes sociales se conoció que Diomedes, de Coscopaas, la guardia campesina que está detrás del secuestro de 100 militares en zona rural de San José del Guaviare condicionó la liberación de los militares que fueron secuestrados al retiro de la fuerza pública en la zona.
Según Diomedes, los militares les generan desconfianza y por eso indicó que de continuar con la presencias de los uniformados en el sitio se volverá a repetir la movilización de los campesinos para lo que llamó él la retención de los uniformados, acción que fue calificada por el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, como un secuestro.
Diomedes reconoció que estuvo durante 18 años en la guerrilla de las Farc, se desmovilizó y en la actualidad es líder social y defensor de derechos humanos. Según fuentes militares, de los 100 soldados secuestrados, 66 uniformados se mantienen en poder de sus captores.
“Si ustedes dicen que el Ejército se quede ahí, mañana amanecen cercados otra vez, si siguen habiendo atropellos mañana van a ver otros soldados cercados”, dijo el exguerrillero, quien indicó que para llegar aun acuerdo, se debe retirar la fuerza pública de la zona.
Sobre dicha situación, el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, dijo que se trataba de un secuestro y se debía revisar el cese al fuego que existía con alias Calarcá, de las disidencias de las Farc, a quien están acusando de usar a la población civil para evitar la presencia de la fuerza pública en la región.
De cuerdo con fuentes de la fuerza pública, detrás de la revuelta y posterior secuestro de los militares, estaría alias Cancharino, un sujeto que hace parte de las estructuras armadas de alias Calarcá, especialmente la Jorge Briceño Suárez.
Fabián Guillermo Espinosa, alias Cancharino, de 23 años, vendría cometiendo extorsiones y precisamente la presencia de los militares en Guaviare era para combatir dicho delito, hecho que habría motivado el secuestro de los uniformados.
El general Raúl Vargas, comandante Comando Conjunto N.3, indicó que los militares se encontraban en la zona protegiendo a las comunidades de los enfrentamientos que sostienen los hombres de Calarcá e Iván Mordisco. “Estas tropas que realizan operaciones de estabilidad en la región están evitando que se presenten confrontaciones armadas entre estructuras que obedecen a alias Calarcá y estructuras que obedecen a alias Iván Mordisco, quienes en el momento se encuentran en rivalidad”, dijo el alto mando militar. .
Para los militares de la reserva activa agrupados en ACORE, está situación debe servir como llamado de atención del gobierno para haya consecuencias frente al proceso de paz que se adelanta actualmente con las disidencias de las Farc de alias Calarcá.
Para el almirante en retiro Pablo Romero, representante de Acore, agremiación de la reserva activa de las Fuerzas Militares, estos hechos como el de San José del Guaviare llevan a que el gobierno tome una posición firme y se presenten consecuencias con el cese al fuego que hay en la actualidad con las disidencias de las Farc de alias Calarcá.
“Nuestra posición que hemos tomado es protesta de estos hechos por parte de las autodenominadas guardias campesinas, son situaciones repetitivas el secuestro de tropas de las fuerzas legítimas, pero no se da secuestro de miembros de organizaciones criminales”, dijo el oficial en retiro Romero.
Agregó que acá lo que se está viendo es una instrumentalización de las organizaciones criminales de los campesinos para frenar el accionar legítimo de la fuerza pública. “El motivo de instrumentalizar a los civiles para frenar el accionar a la fuerza pública, cuando ven (criminales) que va una operación en su contra que los afecta, de manera seria usan a los civiles”, añadió el almirante de Acore.