Pese a que estaba programada desde el pasado 12 de enero, este lunes fracasó nuevamente la audiencia en la cual la Fiscalía General iba a presentar el escrito de acusación contra Carolina Galván Cuesta y Nilson Bladimir Díaz Valenzuela por su presunta participación y conocimiento en los hechos que rodearon la desaparición de la niña Sara Sofía Galván, cuyo paradero se desconoce desde enero de 2021.

Tras una hora y media intentando contactar a Díaz Valenzuela, quien se encuentra en la cárcel La Picota, no fue posible hacer la respectiva conexión. La directora jurídica de dicho centro carcelario aseguró que los trámites de conexión debían tramitarse directamente con el Inpec.

Debido a esta situación, la jueza especializada de Bogotá ordenó compulsar copias para que se investigue a la Oficina de Control Interno del Inpec por lo que considera una negligencia. Para la funcionaria judicial es “inaceptable” que casi un mes después de enviar la petición para la realización de la audiencia no se hayan tomado las medidas para contactar al procesado.

Esta es la segunda vez que fracasa la acusación, pues el pasado 11 de enero se aplazó debido a que la defensora de Carolina Galván tenía licencia de maternidad. Por ahora, la nueva diligencia quedó programada para el 17 de marzo.

En el escrito de acusación la Fiscalía General advierte que Carolina apareció un día en la casa de su hermana Xiomara –quien tenía a su cuidado a la menor– para llevársela con la excusa que quería pasar unos días con ella y comprarle cosas.

Sin embargo, los días pasaron y la menor no volvió a su hogar. Ante las constantes llamadas a Carolina, quien solamente atinaba a decir que estaba bien, un día, tras mucho insistirle, le dijo que Sara Sofía había fallecido.

Tras la impactante noticia, Xiomara radicó la denuncia ante las autoridades, pero, debido a su silencio, empezó a mover el caso en las redes sociales y los medios de comunicación.

Después que el caso se hizo conocido, muchas voces exigieron saber el paradero de la niña de dos años de edad. En ese momento se llamó a interrogatorio a la pareja, que reiteraron su versión, asegurando que el cuerpo sin vida de la menor había sido arrojado al río Tunjuelito, en el punto que pasaba por la localidad de Usme.

El pasado 15 de diciembre las autoridades dieron por terminada la búsqueda de la menor en inmediaciones al río Tunjuelito. Tras diez meses de búsqueda los bomberos y el personal de la Defensa Civil no encontraron rastros de la menor.

Desde agosto pasado, cuando fueron recapturados, Galván y Díaz se encuentran privados de la libertad en centros carcelarios. El pasado mes de noviembre, un juez de conocimiento de Bogotá dejó en firme la medida de aseguramiento.