El río Cauca ha sido un testigo excepcional de la guerra en Colombia, pero también un protagonista. Durante décadas, los grupos armados usaron sus aguas para dejar los más crueles vestigios. Los restos de quienes perdieron la vida en el conflicto alguna vez cayeron por decenas sumergidas en sus aguas. Fue una tragedia silenciosa, perpetrada por años, que hoy sacude el corazón de sus víctimas y llena de arrepentimiento a sus perpetradores.

La semana pasada, mientras miles de delegados internacionales hablaban de biodiversidad en Cali durante la COP16, un grupo de antiguos actores armados hacían a las orillas del río —por Juanchito, ese lugar icónico inmortalizado en la canción del grupo Niche— uno de los más conmovedores mea culpa que se haya registrado en esas aguas.

Con ofrendas al Padre Fuego, la Madre Luna y los ancestros del Territorio, las comunidades armonizaron este espacio para reivindicar el valor del río Cauca, acreditado como víctima por la JEP por las numerosas afectaciones que tuvo durante el conflicto armado. | Foto: Jurisdicción Especial para la Paz

El río es, desde julio del año pasado, una de las víctimas acreditadas en el Caso 05 de la Jurisdicción Especial para la Paz. La institución, creada tras la firma del proceso de paz con las Farc, constató con los testimonios de los mismos actores armados cómo durante años “miles de cadáveres fueron lanzados al río para que nunca pudieran ser encontrados”. Esto no solo generó un enorme dolor en quienes perdieron a sus seres queridos, sino que “afectó sus aguas, las especies que lo habitan y vulneró, profundamente, la relación de decenas de comunidades étnicas con la naturaleza”.

Fueron esas mismas comunidades étnicas, representadas en los Consejos Comunitarios Afrocolombianos del norte del Cauca, los que le pidieron a la JEP que, así como ellas habían sido acreditadas como víctimas de la guerra que vivió la región por años, el río también debía ser considerado como sujeto de ese mismo estatus. El reconocimiento que hizo la JEP fue un hito no solo en Colombia, sino en el mundo. Es uno de los primeros casos en los que un tribunal de justicia transicional reconoce que “los delitos contra la naturaleza constituyen graves infracciones contra el DIH que pueden constituir crímenes de guerra”.

Canto al río Cauca: “Tierra, mi cuerpo, agua, mi sangre, aire, mi aliento, fuego, mi espíritu”. | Foto: Jurisdicción Especial para la Paz

A las orillas del río, una canción acompañada de tambores le hizo al río un homenaje y una reivindicación por esos años de dolor. El acto no solo fue un homenaje a la naturaleza, sino un momento de reconciliación. La mujer que compuso la letra había hecho parte de las Farc y junto con una víctima del conflicto la cantaron al ritmo de la percusión realizada por otras víctimas. “Tierra, mi cuerpo, agua, mi sangre, aire, mi aliento, fuego, mi espíritu”, decía la letra.

Jorge Florián, uno de los comparecientes ante la JEP, y que antes fue miembro del Ejército, afirmó: “Nos encontramos en este espacio con el firme propósito de reconocer el dolor, la destrucción y la tragedia que el conflicto trajo consigo no solo para las vidas humanas, sino también para nuestro entorno natural”.

En un espacio paralelo a la COP16, la JEP lideró un acto restaurativo con comunidades afrocolombianas e indígenas del norte del Cauca y del sur del Valle del Cauca. | Foto: Jurisdicción Especial para la Paz

“Hoy quiero hablarles de un dolor particular, el daño profundo que se le ha hecho al río Cauca. Un río que durante años fue fuente de vida, cultura y espiritualidad para las comunidades, y los pueblos que habitan sus grandes orillas. Es imposible no reconocer los crímenes atroces que se cometieron en el marco del conflicto armado. Este río, que alguna vez fue símbolo de vida, fue convertido en una fosa común”.

“Aguas que nunca vuelven a él. Aguas que nunca retornan. El río recorre valles, montañas y departamentos. Somos desagradecidos con el río. El río nos da pescado, nos da la grava para hacer nuestros techos, y hoy está el mundo hablando de biodiversidad. ¿Y qué puede ser más biodiverso que el río Cauca? Recorre a Colombia, llega a las grandes ciudades y la gente se baña, toma agua y come de él. Y nosotros simplemente le devolvemos desechos. Estas manos cogieron un día un fusil sólo pensando en construir una mejor sociedad. Y hoy solamente quieren estar dedicadas en la reparación, que la reparación del río Cauca sea un compromiso de todos. Que el Estado pueda contar con nuestra absoluta disposición”, dijo uno de los excombatientes de las Farc.

"Que la reparación del río Cauca sea un compromiso de todos. Que el Estado pueda contar con nuestra absoluta disposición”, dijo uno de los excombatientes de las Farc. | Foto: Jurisdicción Especial para la Paz

Como parte del acto restaurativo, una excombatiente de las Farc elaboró una canción que cantó junto con una víctima del conflicto al ritmo de las tamboreras del Cauca, en la cual se reconocía la importancia del río, a la vez que se reconocían los daños que se ha causado. Finalmente, los comparecientes de las Farc y de la Fuerza Pública suscribieron con los magistrados de la JEP Miller Hormiga y Nadiezhda Henríquez un compromiso para hacer acciones para cuidar y restaurar el río Cauca, recordaron en un recorrido que se hizo por sus aguas.

El acto de armonización en el río tuvo lugar por los días de la COP16, cuando en Cali vibró como nunca el compromiso por proteger los tesoros de la naturaleza. Se calcula que más de 18.000 delegados internacionales estuvieron en Colombia. El Caso 05 de la JEP fue el primero en acreditar un río como víctima del conflicto y en este se encuentran acreditadas más de 200.000 víctimas, incluyendo no solo el río Cauca, sino también diez territorios afrocolombianos e indígenas.